miércoles, 24 de enero de 2018

366 Historias del fútbol mundial que deberías saber (Alfredo Relaño)

Hace ya algún tiempo leí Memorias en blanco y negro, un compendio de historias y anécdotas deportivas de una época pretérita compilado por Alfredo Relaño, muy entrañable y refrescante.
Por ello, cuando encontré este tocharro con más anécdotas, decidí que repetiría la experiencia.

Título: 366 historias del fútbol mundial que deberías conocer
Autor: Alfredo Relaño

“¿Sabías que Brasil no estrenó su clásica camiseta amarilla, la «verdeamarelha», hasta 1954?, ¿que el Manchester United y el Liverpool, rivales encarnizados, amañaron un partido para que el Manchester no descendiera?, ¿que la primera gran bronca entre Madrid y Barça se remonta a 1916, cuando empataron a 6 goles en un mítico partido?, ¿que 33 años después de matar con una moto al legendario Gigi Meroni el homicida involuntario se convirtió en presidente del Torino?, ¿que la película Evasión o victoria se inspiró en un partido verdadero disputado entre prisioneros de guerra ucranianos y nazis?, ¿que fue un periodista gaditano el que inventó las tandas de penaltis?, ¿que un prisionero de guerra alemán defendió la portería del Manchester City? o ¿que el Real Madrid fue rechazado en el campeonato catalán?... Esto y mucho más encontrarás en las páginas de este fantástico y definitivo libro. 366 historias escritas por uno de los periodistas deportivos más importantes de nuestro país que nos hace recordar con nostalgia algunas de las historias olvidadas del juego más hermoso jamás inventado.”

366 anécdotas, una para cada día del año (bisiesto). Ya que estaba dividido de esta manera, decidí seguir esa guía e intentar leer 1 historia cada día. Una pequeña gesta del futbol que seguro (o no) desconocía, ventilada en un bocadito de cinco minutos, ideal para las visitas al lavabo o para leer durante el cafetito diario. Es verdad que no siempre encontraba el momento, pero bueno, tampoco tenía prisa.

Los dos primeros meses fueron realmente divertidos. Las anécdotas tenían su picante, se leían en un suspiro y los saltos temporales permitían que no se volviera repetitivo.

Sin embargo, pasado el ecuador de la aventura, el libro me empezaba a chirriar considerablemente. El principal problema que encontré es que se tenía que resumir todo en 2 paginitas, en vez de las 10 que se usaban para Memorias en Blanco y Negro. Por ello, el meollo se quedaba a medio contar. Se situaba la historia, pasaba algo y se acabó. La de veces que me quedé con ganas de saber cómo acababa el lance, de que hubiera más espacio para poder descubrir algún detallito tonto que seguro todavía andaba escondido…

Además, el tema es ÚNICAMENTE fútbol. Acaba cansando leer la enésima gesta conseguida por tal equipo de barrio que sólo se diferencia de tal otro equipo de barrio en el nombre (de Inglaterra, Argentina, España…). Estoy seguro de que tratar el libro habría ganado mucha frescura si hubiera habido un poco de variedad en los deportes, evitando leer (casi) la misma historia una y otra vez. Este efecto era especialmente grave cuando se contaba la misma anécdota dos veces, una desde el punto de vista de un equipo, otras desde el otro, o desde un jugador concreto… Que sí, puede en verdad estuviera leyendo cada anécdota con unos meses de diferencia, pero perdía toda la gracia al recordar qué era lo que iba a ocurrir sin que esta nueva entrega aportara nada realmente nuevo.

Finalmente está el tema de llenar 366 días. Para un libro de relatos, 15-20 anécdotas jugosas entran finísimas, pero si tienes que hacer una columna para cada día –y encima limitándote al futbol- te ves obligado a rellenar un buen puñado de memeces que no llegan siquiera al nivel de anécdota chorra. Encontrarte una o dos es un lance asumible, pero cuando los rellenos se acercan peligrosamente a la cincuentena, el libro pierde mucha (pero que mucha) gracia.

Lo que más me fastidia es que, individualmente, hay un buen puñado de historias interesantes a las que se les podría sacar mucha punta. A causa de esto, lo que podría haber sido un interesante libro de relatos (como fue el libro anterior) se transforma en un repetitivo ejercicio de lectura ligera que acaba por no aportar absolutamente nada, ni siquiera una sonrisa fruto de un chascarrillo acertado.
No niego que la idea tuviera su enjundia pero su ejecución lastra el disfrute que hubiera podido proporcionar.

Nota: 3
Nota goodreads: 3.22/5

No hay comentarios:

Publicar un comentario