domingo, 29 de enero de 2017

Tener y no tener



Aunque últimamente no tengo el mismo tiempo para ver películas que si tenía antes (cosa que supongo que habréis notado, intento ver mejores cosas (quizás es esa falta de oportunidades que me hace ser mas selectivo, quien sabe). Escuchando "Balas sobre Endor", recordé que hacía tiempo que no veía ninguna de Bogart, así que ya tocaba. Especialmente cuando venía acompañada de Lauren Bacall, otro monstruo de los gordotes ^^.

Bogart interpreta a un pescador afincado en Martinica que vive a base de trapicheos y otros timos, manteniendo un curioso sentido del honor que le permite salir adelante, manteniendo una integridad algo particular. No se casa con nadie, no esta a favor de ningún bando ni se involucra en follones que no le conciernen. Sin embargo, como siempre ocurre en estos casos, una mujer y sus circunstancias le obligan a colaborar con la Resistencia Francesa, rompiendo todos los esquemas que le han mantenido tranquilo y a salvo en tiempos turbulentos.

Tener y no tener constituye una adaptación muy libre de una (mejorable) novela de Hemingway. Con la propia connivencia del autor (que también es guionista de la película), Hawks coge apenas tres trazos del libro y descarta el resto. El lector reconocerá que apenas queda nada de la obra original (afortunadamente) en esta película que se sustenta en tres pilares fundamentales. 

Primero, la eficiencia de un guion perfectamente trazado. Contiene la profundidad exacta para cada personaje, a los que describe con precisión en apenas dos diálogos. Mientras que otros necesitan capítulos y capítulos, en Tener y no tener, cuatro frases te bastan para conocer de donde viene cada personaje y cual es su papel en todo el embrollo. El desarrollo de la historia es simplemente, impecable, con una sólida construcción de sucesos cuyas variadas situaciones son aprovechadas para crear escena tras escena de las que se graban a fuego en la retina de los cinéfilos. Además, se permite forjar un puñado de frases míticas (si me necesitas, silba …) en el proceso.


Segundo, un Bogart en estado de gracia. Todos somos conscientes de que Humphrey ha sido uno de los machos alfa por excelencia de la historia del cine, pero en Tener y no tener dota a su personaje de una fuerza arrolladora que atrapa desde el primer momento. 

Y tercero, Bacall. ¿Y esto era lo que ya sabia hacer con 19 añitos recién hechos? Una debutante en estas lides que es capaz de embrujarnos a todos con una actuación en la que parece que lleve toda su vida fumando y marcando su camino (y el de todos a su alrededor). Una mujer fatal de necesidad. Quizás por el propio hecho de ser una pareja real (en aquel momento), pero la química que se produce entre ambos es algo poco visto en pantalla. Tanto la grandeza entra las miradas de ambos como la tensión sexual que se desprende de esos diálogos (y de esos silencios...) son tan magnéticas que te obligan a pegarte a la butaca y observar sin pestañear cada escena en que interactúan. Si es que el mundo no estaba preparado para ella... (me encanta la subtrama de celos que se produce con la francesa ^^), consigue que se perdone cualquier pequeño error de la película.

Pero Hawks no los deja solos, todos los secundarios gozan de tener unos personajes muy agradecidos, por lo que destacan sólidamente incluso en los papeles mas nimios. Destacaría especialmente a Walter Brennan (inolvidable Eddie), Howagy Carmichael (el simpático barman) y Dan Seymour (el repugnante capitán de los franceses).

Acabo esta mini reseña (que no hace justicia a la película) con un pequeño recordatorio de como han cambiado los tiempos. Ahora mismo se haría casi imposible encontrar un thriller en el que la acción transcurra con esta (deliciosa) parsimonia, en la que realmente pasan muy pocas cosas (pero que consistencia!). Me veo ahora a un quinceañero, menos bregado en las películas de mediados del XX, afrontando esta película y aburriéndose soberanamente, incapaz de apreciar las toneladas de buen hacer que contiene la. Yo,  por mi parte, me lo he pasado en grande.

Tener y no tener es una película de las que ya no se hacen. Un thiller solo al alcance de los mejores, con una pareja protagonista simplemente mítica.

Nota: 9
Nota filmaffinity: 8.0

martes, 17 de enero de 2017

Recomendaciones del año 2016: Series




Las series de televisión cada vez ocupan más mis noches de soledad, por lo que se me hace obligatorio hacerles un pequeño gran hueco en este resumen. A lo largo del año he visto capítulos de un total de veintitrés series diferentes. Sin embargo, sólo hablaré de aquellas que he acabado este año, es decir, de aquellas que he visto el último capítulo de la misma (y ya no habrá más) a lo largo de estos últimos 365 días, que doy por finiquitada, vuelva o no por sus capítulos en un futuro próximo o lejano. Así que nada de Juegos de tronos, Muertos caminantes o Almas de metal. Aparecerán más adelante (o no). 

Si hacemos un repaso, podréis ver que las propuestas son muy variadas. 

Algunas gozan del músculo técnico que permite un presupuesto abultado, recreando con mimo diferentes épocas de nuestra historia. En este caso, la fastuosa Rome es un must see en toda regla, una joya olvidada de los inicios de la HBO. Por su parte, la BBC echó la casa por la ventana para recrear la monumental novela de Guerra y Paz, permitiéndonos visitar la Rusia de los zares con el lujo de disponer de recursos a voluntad, aunque se le eche a faltar un poco de brío. 

Sobrada de músculos y brío, aunque falta de realismo histórico está el McDonald’s más devorable de mi año. Espartaco es un espectáculo tan divertido como vacío de contenido. Sangre, sexo y violencia. En fin, flipadas sin sentido con la que apagar el cerebro un ratito con la gracia de un desenlace que vuela a mucha más altura que el resto de la serie.

El filo de las espadas se cambia por lenguas afiladas en The office, en la que un Gervais con toneladas de acidez y mala leche retrata la rutina de una oficina cualquiera, provocando amargas risas sobre situaciones que no deberían tener ninguna gracia.

Más amigable y feliz es el anime que constituye el paradigma del humor absurdo japonés. Bo-bobo es una propuesta muy personal con las que relajarse y recuperar la alegría de vivir, además de echarse unas buenas risas si casas con su excéntrico humor.

Y ahora, por fin, llegamos a las elegidas para la gloria. Las tres series que he acabado que más me han hecho vibrar este año. Tres series por las que no todo el mundo se sentirá atraído, pero que son más que capaces de atraparte y provocarte la necesidad de devorar un capítulo tras otro. 

La primera de ellas es una deliciosa joya escondida en un canal minoritario de EEUU. Procedente del canal juvenil Cartoon Network, Más allá del jardín es un delicioso caramelito que te lanza a un mundo fantástico y oscuro, dónde todo y nada es lo que parece ser. La aparentemente inocua historia de dos hermanos que se han perdido por el bosque esconde mil misterios. El misterio de saber dónde están, de dónde vienen y adónde se dirigen. Dos protagonistas empedrablemente carismáticos, un humor delicioso, una ambiente lóbrego y poético, canciones que despiden la alegría de vivir por todos sus poros y un desenlace que te saca la lágrima mientras te deja reflexionando sobre todo lo que has visto. Sólo 10 episodios, pero suficiente para ofrecernos una muy buena historia. Humor y misterio. Hasta donde llega el amor, por una chica también, pero sobretodo entre hermanos. Vida y muerte. Más allá del jardín es la mejor miniserie infantil no apta para niños que he visto nunca.

Otra propuesta semi-desconocida pero no por ello peor es la paranoica historia de viajes en el tiempo de Steins;Gate. Emitida por White Fox y basada en una novela visual interactiva del mismo nombre. Esta serie de 23 capítulos nos hace seguir las aventuras de un grupo de frikis que viven en Akihabara y han convertido su micro-ondas en una máquina del tiempo. A medida que realizan diferentes experimentos, una organización llamada SERN, que también ha estado haciendo su propia investigación sobre viaje en el tiempo, les sigue la pista y ahora los personajes tienen que encontrar una manera de evitar ser capturados por ellos. Si bien hay que acostumbrarse al horterismo de sus protagonistas (BUF!), una vez inventan realmente la máquina del tiempo la serie despega de la manera más bestia que uno pudiera imaginar. Viajes en el tiempo desesperados, líneas temporales paralelas, multiversos y una única fuerza que puede traspasar cualquier barrera: el Steins;Gate. Pocas veces una serie me ha dejado tan continuamente con la boca abierta. Además, goza de tener un final cojonudamente impresionante, que te obliga a revisionar los primeros capítulos desde una perspectiva completamente diferente, pues todo lo que ocurre cobra nuevas implicaciones. Steins;Gate te obliga a calentar tu cerebro desde el primer momento pues son tantos los mundos que se crean por los viajes en el tiempo y los giros argumentales que hay que darle al pause y reflexionar cada cinco minutos. Cuesta un poco empezar, pero son capítulos cortos (20 minutos) y, al llegar a la zona clave de la serie, no querréis parar, os lo aseguro.

Repetimos con la ciencia ficción con uno de los popes del género. No en vano, esta fascinante serie es capaz de combinar eficazmente la mejor acción con ciborgs y reflexiones existencialistas. ¿Es posible reflexionar sobre el sentido de la humanidad o la ética en el uso de nuevas tecnologías mientras los disparos atronan por doquier? No es tarea difícil con la ayuda de Motoko Kusanagi. Siguiendo las aventuras de un comando policial dedicado en la investigación del caso de un súper-terrorista, Ghost in The Shell: Stand Alone Complex complementa a la perfección la ciencia-ficción más sesuda con la acción más trepidante que un aficionado a la Space Opera puede pedir. Son dos temporadas llenas de emociones fuertes, con desenlaces perfectamente rematados y capítulos capaces de dejarte boquiabierto. El homenaje de la Chaqueta mecánica, el sacrificio de los Tachikomas, la conversación mental con Kuze, la ejecución de los Once Individuales… Son unas cuantas escenas inolvidables dentro de la multitud de momentos impagables que tiene la serie. La mejor ciencia-ficción y la mejor acción combinadas en uno de los pocos animes totalmente recomendables para todo el mundo. Se te gusta el anime, Stand Alone Complex no te decepcionará. Y si no te gusta, ¡tampoco!

En fin, ésta es la conclusión de mi resumen del año. Seguro que dentro de esta marabunta de recomendaciones de todo tipo encontrarás alguna propuesta interesante con la que disfrutar, pasar un buen rato y, quién sabe si cambiarte la vida.

¡NOS LEEMOS!

viernes, 13 de enero de 2017

Recomendaciones del año 2016: Películas





Después de repasar los libros más impactantes que he leído este 2016 que ya se ha ido, le llega el turno a las películas. Setenta títulos han pasado por las pantallas (más algunas repeticiones), para jolgorio y aburrimiento general. Hay películas que me han encantado, películas que me han gustado, otras me han aburrido y, quizás, las que peor sabor de boca me dejan son aquellas que podrían haber sido mucho más, pero no lo son. La batalla por coronarse en mi ránking ha sido feroz y he tenido que sudar sangre para acabar escogiendo a las ganadoras, todas llamadas a ser referencias de su género.

Las mejores

Que Kubrick es uno de mis directores favoritos no va a coger por sorpresa a nadie. Así pues, cuando reseño una de sus películas en el blog, ya podemos estar (casi) seguros de que se colará en las Recomendaciones del Año. Senderos de gloria es una de las cumbres del género bélico, una película que sabe no dejar a nadie indiferente, aunque salgas de ella con un cabreo de tres pares de narices. No es un trago de buen vino, sino un vinagre magistral que te indigna y te da ganas de patear al mundo que nos rodea. Ahí está la grandeza de la película. No sólo tiene un guión impecable ni apenas se le notan los 50 años que tiene (la construcción de escenas es impresionante, con travellings a lo largo de las trincheras o el campo de batalla que siguen cortando el aliento), no. Es una ficción tan trasladable a nuestra vida laboral que nos remueve por dentro de la peor manera. Justo lo que Kubrick quiere con el film. ¡Qué pocos son capaces de construir una base sólida a partir de sentimientos, realizando además una propuesta artística de este calibre! Da igual los años que pasen, Senderos de gloria es una maldita pasada atemporal. Kubrick coge a la realidad y te golpea con ella. Tienes que tener latón dentro del cuerpo para no quedar impactado por su dureza y honestidad. Simplemente, es una maldita pasada.

Si Senderos de gloria es el epítome de las historias de soldados y abogados, Spotlight es mejor película de periodistas de los últimos veinte años. Nos enseña cómo deberían ser (y como cada vez menos son) los centinelas de la democracia. Un grupo de periodistas investiga los abusos sexuales por parte de sacerdotes de la diocésis de Boston, soportando mil presiones hasta dar lugar con una verdad con la que ocnstruir un lugar mejor en que vivir. Quizás sea una propuesta para disfrutar más a nivel mental que con las tripas (pues no hay rastro de morbo o carnaza en el film), pero se trata de la mejor película estrenada en 2016 (para mí). Un prodigio de guión que equilibra mil aspectos inmiscibles, unas actuaciones brillantes y una puesta en escena milimétrica que permite tratar temas llenos de polémica sin rastro de carnaza o efectismos gratuitos. Un film apasionante, sin duda.  

La última película de estas recomendaciones es una de las cumbres del cine de terror. Alien, el Octavo pasajero. El monstruo fálico que habita nuestras pesadillas, el ser más terrorífico que nuestra imaginación puede generar, la criatura más mortífera que ha creado la evolución es el responsable de llenar de miedos las pantallas de medio mundo desde su aparición a finales de los setenta. Simplemente con recordar su nombre, nuestro subconsciente nos recuerda lo pequeños que somos en la inmensidad cósmica, evocando miedos insondables y seres más allá del espacio conocido. Ridley Scott consigue lo más difícil en el cine: juntar imágenes impactantes, personajes míticos y toneladas de tensión con las que mantenerte a tope durante dos horas sin apenas recursos. La acción es constante pero sus estallidos se encuentran perfectamente medidos y cronometrados. La película no tiene ningún punto muerto y su entorno biotecnológico retro-futurista (toma ya) te atrapa y te lanza hacia un horror del que es difícil salir sin haber sufrido…. aunque en el espacio nadie pueda oir tus gritos.

La peor (más o menos)

Para la peor película voy a nombrar dos propuestas que en realidad son la misma (casi) aunque estén rodadas con treinta años de diferencias. Un bonito exaequo entre Los Locos del Cannonball y Need for Speed. Ambas películas comparten argumento (una carrera clandestina de bólidos), puntos fuertes (coches bonitos… y ya) y puntos flacos (Nulidad de trama, actores pésimos, acción más que mejorable, humor chabacano…). Siendo una casi el remake de la anterior adaptado a los gustos actuales, constituyen ambas ejemplos lamentables de productos de usar y tirar, tan repletos de horterismo como faltos de ganas y talento. 

En fin, gente, eso ha sido todo por hoy. Pero esto todavía no ha acabado. El próximo día habrá otra entrega de estas recomendaciones del año con una categoría que nunca había hecho antes. No sé como me saldrá, pero bien vale un pequeño experimentillo ^^. 

miércoles, 11 de enero de 2017

Recomendaciones del año 2016: Libros



¡Hola a todos! Un año más, desde las Recomendaciones (o no) de Mt queremos desear a todos los lectores un…

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Que sorpresa. ¿Verdad? Como buen cambio de año, toca hacer balance de lo visto/leído y sacar su listita correspondiente sobre qué ha sido lo mejor y lo peor. 

Primero de todo, mis reglas: El único motivo para que una propuesta sea elegible para salir en estas recomendaciones es que haya tenido su reseña correspondiente a lo largo del año. Da igual si es de 2016, 1807 o 2114, si ha caído este año que se acabar de ir… ¡me vale! De la misma manera, no colocaré dos obras del mismo autor en ninguna categoría. Quiero intentar mantener un poco de variedad, así que no creo que nadie se vaya a enfadar por esta consideración…

Este año he subido un poco el ritmo de entradas, sobrepasando las 100, lo que significa una casi cada tres días. ¡Casi nada! Debo reconocer que también ha sido el año que más me ha costado decidir quiénes son los ganadores en cada categoría, con una dura competencia en todos los casos. Ha habido un buen puñado de joyas y truños y me ha fastidiado dejar fuera a algunos, pero bueno, ¡no hay espacio para más!

Empezaré con los libros, ¿Cuáles son los tres que más me han gustado este año?

La mayor sorpresa que me he llevado… ¡Ningún libro de ciencia-ficción! El género me encanta y he leído un puñado de buenas propuestas dentro de él, pero al final han sido otros los que se han llevado el gato al agua. 

Los mejores

 BLACKSAD (Juan Díaz Canales, Juanjo Guarnido)
Y de gatos empieza la cosa, con el gato negro con más mala leche de los Estados Unidos reimaginado por Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido. Blacksad es un detective privado muy gatuno que se encarga de meter el hocico en los líos de lo más desagradables. Así, por entrar en detalles, la expresividad de su dibujo y su acertadísima elección de los tonos en cada momento convierten leer Blacksad en un placer para la vista. Además, Blacksad es el epítome del personaje de novela negra, un detective venido a menos que lucha por mantener un mínimo de integridad en una sociedad corrupta y decadente, sin poder evitar peligrosas panteras y gatitas salvajes que lo meterán en mil problemas. Simplemente, mola. Sus relatos tocan diversos sub-géneros dentro de la novela negra con una maestría al alcance de muy pocos. En Blacksad, todo es bueno. Su dibujo es un gozo para la vista; su imaginería es vivaz; su historia es un placer para el alma y Blacksad un amigo que no defrauda. Ningún consumidor de cómics de calidad debería dejarlo pasar. De hecho, si no eres consumidor de cómics, tampoco deberías dejarlo pasar. Deja con ganas de más y más aventuras.

EL SOL DE BREDA (Arturo Pérez-Reverte)
Un acompañante fiel a lo largo de cientos y cientos de aventuras es también el inefable Capitán Alatriste. No es el hombre más honesto, pero es valiente y fiel. Cuando lo conocí malvivía en Madrid, alquilándose por cuatro maravedíes en trabajos de poco lustre, a menudo en calidad de espadachín por cuenta de otros que no tenían la destreza o los arrestos para solventar sus propias querellas. Ya saben: un marido cornudo por aquí, un pleito o una herencia dudosa por allá, deudas de juego pagadas a medias y algunos etcéteras más. En El Sol de Breda encontramos la más redonda de sus historias. En él encontramos relatos de épica descarnada y luchas por la supervivencia, Iñigo está en la búsqueda de su lugar en el mundo y, sobretodo, lo que más impacta en el libro es el espléndido retrato que realiza de la soldadesca española de la época: compuesta de soldados que son lo peor de cada casa, malhablados y con pocos escrúpulos éticos, pero al mismo tiempo orgullosos de sus orígenes y custodios del honor que supone ser un soldado de los tercios, el ejército más temido de la historia (lo único que tienen, quizás). Hará las delicias a todos aquellos que disfruten de las novelas históricas, de las novelas de aventuras o de las novelas en general. Indispensable para cualquier fan de las aventuras del Capitán. Y si no sois versados en sus andanzas, acudid, raudos, a la primera de sus novelas. Merece la pena.

EL HOMBRE SIN PASADO (Peter May)
El último de los libros es una recomendación de Lauriqui. No sé si está estupenda novela negra me habrá gustado más porque acabo de mudarme a la zona en que se desarrolla (os recomiendo pasar unos días por las Hébridas, impresionan), que el autor convierte en un personaje más de la propia historia, con su atmósfera desolada, unas islas por los vientos árticos, dónde la lluvia vuela horizontalmente, martirizando las moradas de unos habitantes que luchan por vivir en una región oscura e inhóspita; o porque está  sus protagonistas están esculpidos con mimo, desplegando una inesperada falibilidad que los hace entrañables e inolvidables; o porque su argumento es capaz de dejarte sin aliento. Un adorable ancianito, presa de demencia senil parece esconder un oscuro secreto: En el pasado podría haber sido un asesino sanguinario. Un detective azotado por los horrores que ha vivido se convierte en la única esperanza de aclarar los turbios orígenes de una familia que merece tener, por fin, un mínimo de felicidad en su vida…A lo largo de las páginas, los nudos del pasado se van desentrañando, cada pista da lugar a una nueva historia, obteniendo siempre un nuevo cabo del que tirar. Los rencores y secretos ocultos en la isla se van desvelando, lo que conduce paulatinamente  hacia un final que se ve cada vez más ominoso, que se remata de maravilla para dejarnos un gran sabor de boca y un pequeño agujero en el alma.
Tiene de todo, y bonito. Así da gusto leer.

El peor

DRACO DE FUEGO (Nick Kyme)
Tradicionalmente, el peor libro es la categoría más clara, con la que menos me cuesta decidir el ganador. Sin embargo, este año los contendientes han hecho unos méritos tremebundos por decepcionarme, opositando con ahínco a tal cuestionable honor. Al final ha sido la reciente Draco de fuego la que se ha llevado el gato al agua. Incluso partiendo de las pocas exigencias de la franquicia del cuadragésimo primer milenio, Nick Kyme ha conseguido impactarme en todos los sentidos. Empieza con un salto temporal de cuarenta años que no se molesta en explicar, no te recuerda quién es tal o cual personaje, tampoco se molesta en diferenciarlos, jalona las páginas con montones de dejes cansinos que entorpecen un ritmo ya lento de por sí y, finalmente, contiene la acción más pésimamente coreografiada de la franquicia. En conclusión, un horror. 



En fin, esto ha sido todo lo que concierne a los libros de este año. Cualquiera de los tres ganadores hará las delicias de un lector dedicado. Si mis comentarios os han puesto los dientes largos, no dudéis, no os decepcionarán. Por el resto, deseo a todos buenas lecturas y un buen 2017. 
En unos días, las películas :)