sábado, 1 de febrero de 2014

Elysium


Pasamos a una de las películas de ciencia-ficción más distintas que se han hecho en los últimos tiempos. Después del sugerente debut que supuso Distrito 9, había ganas de ver la segunda película de este realizador, aunque por diversas causas no pudiera ir a disfrutarla al cine.


En algún momento de un futuro cercano, la sociedad se ha dividido en dos grandes grupos. Los privilegiados “ciudadanos” que viven en Elysium una ciudad orbital con acceso a todos los avances científicos imaginables, y el resto de personas “no válidas” que malviven en la Tierra, manteniendo los sistemas que hacen funcionar Elysium. Max es un antiguo ladrón de coches que vive a regañadientes dentro de una sociedad que sabe corrupta. Un accidente provocará una reacción en su cuerpo que lo matará en una semana. Ese es el tiempo que tiene para colarse en Elysium y encontrar la cura para su mal.


El inicio de la película es ciertamente prometedor, de la misma manera que nos sorprendió con Distrito 9 criticando lo que fue el apartheid (y sus consecuencias) aquí nos plantea, otra vez en clave de ciencia-ficción, la situación de los inmigrantes ilegales en EEUU. El planteamiento es magnífico, las ideas son buenas y la reconstrucción del mundo (que bien le salen estas cosas) está llena de imaginación y calidad. Pero pasados estos primeros treinta minutos, la película va perdiendo interés por momentos.

ACTORES: A priori, dos actores como Matt Damon y Jodie Foster deberían ser capaces de generar buenas actuaciones, pero sus planos personajes no les permiten otra cosa que comportarse de manera granítica, lo que no ayuda a sostener la película.

DIRECTOR: Siendo su segunda película, podemos encontrar una serie de trazos comunes en Blomkamp. Usa y abusa de la cámara en mano, aunque casi siempre con criterio. Esto no le impide resultar un director ciertamente sugerente, especialmente en la plasmación de mundos y el buen uso de los efectos especiales al servicio de la historia y la imaginería.
En este caso, este sucio mundo moderno ilustra perfectamente lo que puede ser el progreso en las zonas más desfavorecidas del planeta. Tanto los robots como la tecnología creada están más que bien hechos, sin ser pretenciosos ni aparatosos, lo que hace que sean mucho más creíbles y “reales”, el dinamismo y movimiento de los mismos es sorprendente. De la misma manera, las naves y otros cacharros son muy adecuados y funcionales.
Sí, mantiene todas sus buenas cosas, pero también mantiene todos sus defectos. Aunque el planteamiento es bueno, la historia se le va de las manos a mitad de película y el final es un auténtico despropósito (otra vez). Le cuesta mantener el ritmo y parece tener problemas para exprimir la calidad de sus actores.
Elysium tiene los mismos aciertos y errores que Distrito 9, pero desde un punto de partida inferior, lo que provoca que la película sea más imperfecta.

GUIÓN: La historia parte de una premisa muy lograda y se ayuda (y muy bien) de una estética acertadamente sucia y trabajada. No obstante, el desarrollo es bastante deficiente.. Ambos protagonistas, destinados a soportar en sus hombros la película, son decepcionantemente sencillos y planos. Matt es un boy-scout y Jodie es mala, mala, mala. Y ahí está todo, la trama pide reflexión y personajes complejos, pero no están allí.
Se agradece ver una película de ciencia-ficción reflexionando sobre temas sociales y políticos (así deberían ser todas), pero la nula gracia de la trama y la absurdez de su desenlace hace que pierda todo tipo de enjundia y trascendencia. El trazo de brocha gorda con que se dibujan los personajes tampoco ayuda, claro.


Tiene una historia con buenas ideas, un planteamiento certero y una estética muy particular y trabajada que se pierde en un caos confuso y cansino debido a un guion lleno de agujeros.

Nota: 5
Nota filmaffinity: 5.7

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