jueves, 30 de enero de 2014

En busca del arca perdida

Un clásico moderno, una reinvención del cine de aventuras, un héroe (granuja) icónico e inolvidable. Había ganas de darse un banquetazo de buen cine y palomitas.

El hombre del látigo recibe un encargo inesperado: se han encontrado pistas sobre el paradero del Arca de la Alianza. Los nazis también andan tras ellas, por lo que su búsqueda se convertirá en una carrera repleta de acrobacias, disparos, latigazos, ligues, duelos de chupitos, peleas desiguales, carcajadas, chulería y, sobretodo, diversión.

El comienzo es simplemente espectacular, constituyendo un tercer acto de una aventura que no vemos: Indy calibrando el peso del saco de tierra con el del ídolo, la roca gigante persiguiéndolo, paredes que se cierran, persecuciones indígenas, hasta llegar al momento en que provisto de una liana se lanza hacia el mar para nadar hasta el avión, momento en que la mítica banda sonora hace acto de presencia, y el avión se pierde en el horizonte. Es sorprendente como una película con tanto cartón piedra es capaz de ser tan trepidante y pegarnos a la pantalla con tan poco esfuerzo.

 ACTORES: Harrison Ford ha parido a dos de los personajes más míticos de la imaginería popular, el contrabandista Han Solo (que disparó primero) y al inefable y carismático hombre del sombrero, el gran arqueólogo que no necesita presentación… Dr. Jones, Indy, Junior… ¡Indiana Jones! Es sorprendente como se pone el sombrero y se enfunda en un personaje que le va como anillo al dedo, haciéndose inolvidable. El resto de secundarios, sin realizar tampoco un papel estelar, cumplen sobradamente con lo que se les pide.

DIRECTOR: Spielberg es uno de los grandes y se nota. En esta película crea una imaginería inolvidable que mezcla la mística de la aventura con una historia sólida, un malvado de los que hacen época, humor socarrón, épica y peripecias por todos lados. En este puzzle imposible, todo parece cuadrar a la perfección; la actuación del héroe, la música, la imaginería... que fluyen para darnos dos horas de pura aventura.
El escenario es carton-piedra, pero Spielberg le imprime la fuerza y el ritmo necesario para que ello no nos importe. Sin grandes alardes ni efectos especiales despampanantes (a ojos actuales), nos muestra cómo hacer escenas de acción y cómo hacer puro entretenimiento. Reinventa el cine de aventuras y cambia lo que vendrá a continuación.
La música, cargo de John Williams, no necesita presentación. Todos conocemos las notas que introducen a nuestro Indy. Su sonido nos acompaña a lo largo del metraje, siempre en la medida exacta para potenciar la emoción en el momento adecuado. Si se ha convertido en un icono reconocible por todos… será por algo.

GUIÓN: Aparentemente, las excéntricas aventuras de un saqueador de tumbas no deberían interesar mucho… ¿o sí? Desde el primer momento se consigue dotar a Indy de un aura de misticismo que lo hace irresistible. A partir de ahí, ¿qué hay más mítico y simbólico que recuperar el Arca de la Alianza? El equilibrio entre ritmo, acción y diálogos que se consigue en la película es sorprendente. Cada palabra y cada gesto, cada detalle que conocemos de la historia sirve de guía para transportarnos en esta montaña rusa. Todo tiene su sentido y todo está en el lugar que tiene que estar. Los personajes, sólidos y coherentes, llenos de carisma. Las situaciones, más que bien encontradas, y la acción, perfectamente medida y coreografiada.

Para esta película no pasan los años. Tiene ese sabor añejo de las cosas bien hechas, junto con carisma a raudales y miles de momentos míticos e inolvidables. Capaz de resucitar un género muerto hacía años marcando el camino de todo lo que vendría a continuación. Emoción, aventura, romance… tiene la medida justa de todo para convertirse en referente de lo que es el cine de entretenimiento.

Nota: 9
Nota filmaffinity: 7.9

martes, 28 de enero de 2014

El libro de los portales (Laura Gallego García)

Los anteriores libros de Laura Gallego me habían dejado un buen sabor de boca, así que cuando vi que tenía un libro reciente, decidí agenciármelo para echarle un ojo.

Título: El libro de los portales
Autor: Laura Gallego García

“Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos.
Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.”

A pesar de que puede parecer una historia muy típica y trillada, es curioso cómo se acerca más a un thriller de ciencia-ficción ambientado en un mundo de fantasía que a una historia de aventuras al uso (como ya me pasó otra vez con esta autora). Sí, estoy hablando de ciencia-ficción. El tratamiento que se da a la creación de los portales es muy “científico” y el mundo creado (que recuerda mucho a un Anhk-Morpok serio) acepta este formato sin ningún problema. Además, la historia deriva rápidamente hacia secretos y conspiraciones, lo que se complementa muy bien con la investigación científica que se desarrolla en el libro.

Como siempre en esta autora, sus personajes principales suelen estar muy bien dibujados, su manera de hablar, sus reacciones… están bien trabajadas y diferenciadas. Debo reconocer que me sorprende la inclusión de personajes homosexuales en la novela. Es algo poco habitual y menos en este género.  
La lectura del libro es fresca y rápida, la trama se convierte rápidamente en un thriller correcto e interesante. No obstante, a mitad de novela se realiza una excursión por la ciencia-ficción pura que no acaba de pegar con el resto del libro. Está bien resuelta y rematada, pero, claro, la inclusión llama la atención (como poco).

Por lo que tengo entendido, es de los flojos de la autora, pero aun así, el libro se mueve en una mezcla de géneros bastante aceptable y agradable de leer. Perfectamente disfrutable por cualquier amante de la fantasía con ganas de “algo diferente”.

Nota: 6
Nota anobii: 3.5/5

domingo, 26 de enero de 2014

El Hobbit - La desolación de Smaug


Como siempre hace el (pesado de) Jackson, cada año toca la cita anual con sus películas. La segunda parte del Hobbit ha llegado y hay que disfrutarla.

Después de salir airosos de las Montañas Grises, la cuadrilla de Bilbo y sus enanos prosigue su viaje hacia la Montaña Solitaria, dónde descansa el dragón Smaug y su tesoro.

Segunda de las tres partes de tres horas (¡) en que Jackson decidió dividir su adaptación. Fiestas y más fiestas de espadas, flechas, llamas y estatuas doradas por ahí.

ACTORES: El protagonismo está exageradamente repartido en esta parte y encontramos de todo. Un Martin Freeman que hace un Bilbo decente, un Ian McKellan que (como siempre) se sale con Gandalf, un Orlando Bloom que no sabe si está en la Tierra Media o en Piratas del Caribe... No es una película de actores y eso se nota. El exceso de pantalla croma no ayuda a que las actuaciones sean medio decentes, y el estar corriendo el ochenta por ciento del tiempo no ayuda.

DIRECTOR: De todos es sobra conocido el amor de Jackson por la grandilocuencia, si se puede hacer más a lo grande y más a lo bestia, se hace. A la película no le sobra una hora, sino que a la trilogía le sobra una película. Esto no impide que Jackson juegue a deslumbrarnos con una ambientación brutal, unos efectos especiales muy bien hechos, una acción que te deja sin respiración y un ritmo sin descanso. Además de las gamberradas marca de la casa hay que añadir a Smaug. El primer descenso por la montaña es sublime, y el segundo es una patillada enorme pero divierte que da gusto (y el bañito me encantó). La Tierra Media que nos crea Jackson es, como ya comenté en profundidad en la primera parte, magnífica.
Que se varíe la historia no debería ser (mucho) problema, aunque algunas escenas añadidas sean un poco… bueno… así… De la misma manera, la física variable en pos de la acción no me molesta,  pues ayuda a que la película sea más ligera. Jackson sabe cómo llenar minutos, y la mayoría le quedan bien. ¿Podría estar mejor? Seguro, pero tampoco me parece excesivamente malo.

GUIÓN: Aquí sí que la cosa patina más. Entiendo que en toda película comercial es obligatorio introducir un romance, pero el triángulo de amor bizarro de esta película no puede estar más cogido por los pelos. Además, dudo que a Tolkien le hubiera gustado el romance interracial que aquí se propone. Los escasísimos amores interraciales que aparecen en sus escritos se dan entre individuos excelsos de ambas especies, que se unen de forma dramática porque están predestinados a ello por un poder divino. En ningún caso se trata de un calentón o un encaprichamiento entre dos personas mediocres. Además de la improbabilidad trasfondística, todo el asunto esta embutido con abundante calzador. Se podría haber quitado toda la historia y no habría pasado nada (bueno, que la película hubiera durado una hora menos y se habría disfrutado más).
Los diálogos están bastante bien, especialmente cuando son los del libro. Cuando se salen del texto original la gracia se pierde y se acaban usando para dar epicidad gratuita a la historia. Diálogos y situaciones que podrían haberse utilizado para una exploración más profunda de los personajes junto a una identificación del público con ellos han sido utilizados  para introducirnos una y otra vez en sucesiones de acción frenética.  
Acción frenética muy bien coreografiada que nos lleva sin descanso a lo largo de las casi tres horas que dura la película. El ritmo es vertiginoso. Tralla y tralla sin parar, lo que asegura el entretenimiento, pero claro, a una adaptación Tolkeniana se le pide algo más que fuegos artificiales.

En resumen, una película con una ambientación brutal, un ritmo sin descanso que convierte un texto de aventuras en una burrada épica que mezcla patinazos (gordos) con aciertos (muy destacables). Se puede decir que es más de lo mismo de Jackson. Te guste o no, ya sabes qué te encontrarás.

Nota: 4
Nota filmaffinity: 7.0

jueves, 23 de enero de 2014

Gilda

Siempre es bueno visitar los clásicos de vez en cuando para así entender por qué son “clásicos”. Así me pasaba con esta película, que tenía fama y vendía sensualidad, pero que aún no había visto.


Johnny es un tahúr que, en un golpe de suerte, se convierte en el lugarteniente de Mundson, propietario de un lujoso casino. Tiempo después, Mundson se casa con Gilda que, curiosamente, parece tener cuentas pendientes con Johnny, estableciendo un extraño triángulo amoroso repleto de odio y cinismo.

Es una película difícil de clasificar, particularmente es un melodrama que trata las frustradas relaciones amorosas y pasionales entre los personajes de Glenn Ford y Rita Hayworth. Pero también tiene de por medio una historia de intriga con toques de cine negro que implica a los tres personajes. A ello hay que añadir los toques de humor que aportan el gran número de secundarios.

ACTORES: Solo por contemplar a Rita Hayworth interpretando”Amado mío” y sobre todo “Put the blame on Mame” vale la pena ver esta película, en ella Rita se hizo mito con toda justicia, que recital de sensualidad, de insinuación, de picardía, que striptease mental (solo se quitaba el guante, pero todos la desnudamos tantas veces…). Glenn Ford se compenetra muy bien con ella, manando entre los dos un tour de force de gran intensidad, teniendo su punto álgido en el famoso guantazo, George Macready da muy bien el rol de hombre flemático, de gran complejidad, cuasi-asexual, pero que irradia carisma. Da gusto ver tan buenos actores actuando tan bien.


DIRECTOR: Ante una mezcla de géneros tan rara como ésta se necesita un buen director para que la mezcla no quede coja. Sustentándose en unos grandísimos actores, Charles Vidor se las arregla para mantener de pie un tinglado con un argumento caótico, personajes con motivaciones extrañas y un desarrollo que no se aguanta por ningún lado. La atmósfera enfermiza de odio y amargura que crea alrededor de tres personajes muy bien construidos contribuye a que todo pase mejor. Y claro, aprovecha a una Rita que arrolla con lo que ve, marcando la película a fuego en las memorias de todos.


GUIÓN: Es curioso como una película con unos actores tan grandiosos y un director de tanta calidad tiene una historia tan forzada.  Es un melodrama turbador sobre una pareja que se profesa una enfermiza relación cuasi-masoquista, posee un hilo narrativo con más agujeros que el Titanic, con comportamientos incomprensibles de los personajes. Nadie se cree que Mundson no se entere que su mujer es ninfómana, un tipo tan listo y al mismo tiempo, tan ciego para lo que pasa a su alrededor. Sabe que Gilda ha tenido una relación con Farrell y sin embargo no le importa que pasen muchas noches juntos. No se entiende ese policía que no hace más revolotear alrededor del casino como una mosca cojonera y menudo pegote el tema del tungsteno, que no hay por dónde cogerlo. Lo de que con esto será el dueño del mundo es de aurora boreal, resulta muy forzado e innecesario, como lo de meter nazis, concesión pueril y gratuita sinsentido. El escenario de Buenos Aires carece de motivación, podría haber sido en Acapulco o Timbuktú, además de que, como todo el mundo sabe, todos en Argentina hablan inglés, y como guinda su patético final, un auténtico despropósito, con todo esto no es de extrañar que el guión se hiciera sobre la marcha durante el rodaje, y se nota para mal. Pero lo que tiene de malo de estructura narrativa, lo tiene de brillante en unos diálogos punzantes e hirientes, repletos de cinismo y mala leche. Puñales afilados que vuelan de lado a lado, canciones que dicen demasiadas cosas y sensualidad desbordante en cada mirada de este enfermizo drama.

Que la historia no encaje de ninguna manera (nazis, tungsteno!!!, un mafioso que no se entera que su mujer se contonea con el que sea, un buscavidas que de verse en la miseria en diez minutos acaba siendo el jefazo de un casino, un inspector que lo mismo da que aparezca y haga lo que sea porque...) Da igual. Deleitarse con la imagen de Rita Hayworth es lo mejor que le puede pasar a cualquiera en cualquier momento. Gilda es Rita. Un guante, una canción y el bofetón propinado por el gran Glenn Ford hicieron el resto para convertirse en mito.

Nota: 8
Nota filmaffinity: 7.8

jueves, 2 de enero de 2014

Perdona pero quiero casarme contigo


En estas fechas no deja de ser normal echarse algo facilito y que no requiera pensar, así para relajarse. Es lo que hemos decidido con esta peliculilla pastelosa e intrascendente.

Alex y Niki llevan un tiempo saliendo y su vida no parece poder ir mejor.  Después de un gran viaje romántico, Alex propone a Niki en matrimonio, lo que pondrá a prueba la fuerza del amor de la pareja. Las amigas de Niki la presionan para que siga disfrutando de la vida, mientras que los amigos de Alex le muestran todo lo malo que puede llegar a ser una pareja casada.

ACTORES: Dejémoslos en que cumplen. El guión no les pide hacer nada complicado y, evidentemente, no se molestan en complicarse la vida. Hacen su trabajo y punto.

DIRECTOR: Moccia no debía de quedar muy contento con las últimas adaptaciones de sus obras, y ha pasado a dirigirlas él mismo (estoy de acuerdo que 3MSC y Perdona si te llamo amor son bastante desagradables). Esto igual implica una adaptación más fiel de sus obras, pero no garantiza un buen resultado. La puesta en escena es más propia de un telefilm, pero al seguir el ritmo que marca la novela (no creo que se aparte mucho) consigue ser ágil y pasa fácilmente.
La construcción de escenas mínimamente complicadas brilla por su ausencia y la única compleja (la que ocurre en Ibiza) deja bien a las claras que dirigir no es lo suyo.

GUIÓN: Aquí ya hay más tela que cortar. El desenlace es, cuanto menos, risible. El happy ending es patillero como pocos, con unos diálogos finales bastante forzados para conseguir que todo acabe bien. No obstante, las situaciones y los personajes creados previamente son reconocibles y cercanos. Todas las vueltas, traumas y miedos pre-matrimonio ya han sido revisados ampliamente en multitud de películas con mejores resultados, pero como la historia se desarrolla bajo un abuso de tópicos, claro y manifiesto, su abundante edulcorante no se hace indigesto y se convierte en algo para ver sin pensar. Eso sí, el machacón mensaje de “cásate o eres una fracasada”  que desprende toda la película puede hacerse algo cansino.

Dentro de las comedias románticas es una propuesta floja e intrascendente. No obstante, no resulta excesivamente insultante ni da ganas de atizar a los actores, lo que la hace fácil para cuando quieres ver una cosita azucarada que no te haga pensar demasiado.

Nota: 3
Nota filmaffinity: 4.6

miércoles, 1 de enero de 2014

Recomendaciones del año (2013)


Para empezar…

FELIZ AÑO A TODOS!!!

Ya que acabamos de cambiar de año, es bueno recuperar las “Recomendaciones del año” para recordar/descubrir las mejores cosas que han caído y que no debéis perderos y las peores cosas de las que tenéis que huir.

Empecemos primero por los libros, que son los que originaron el blog, y siempre tienen un poco de preferencia….
Este año ha habido cosas muy malas (pero mucho) y muchos otros muy buenos. De término medio ha habido poquito, eso hay que reconocerlo. Mientras que escoger el peor libro ha sido fácil, me ha dolido mucho dejar según qué cosas fuera al recomendar lo mejor del año.



Empecemos con el libro que más me ha sorprendido. No conocía a este autor y ya se ha convertido en uno de mis favoritos. En esta novela nos propone que sigamos las aventuras de un grupo de ladrones de élite en un mundo fantástico post-apocalíptico. Lo que empieza con un simple robo se va complicando a niveles inimaginables en un crescendo muy bien llevado, con personajes magníficamente construidos y una trama que no hace más que dejarte con la boca abierta. Un amigo dice que considera al autor como el mejor escritor de fantasía vivo… No conozco a todos, pero seguro que Sanderson ya se ha colocado entre mis escritores favoritos.

Ahora nos vamos por un clásico. Lo releí este año y no deja de encantarme. Su lirismo y su carisma lo convierten en imprescindible para cualquier aficionado al género. No en vano es el libro que inventa la “Fantasía épica”. Aunque algo infantil, tiene ese “extra” especial que lo convierten en mítico y tremendamente disfrutable.

Y finalmente os recuerdo un libro impactante y diferente. Después de un apocalipsis nuclear, el último reducto de la humanidad está refugiado en el metro de Moscú. Un humilde chico descubre que hay “algo” que está intentando entrar, por lo que deberá atravesar las líneas del metro para avisar a las autoridades, encontrando una sociedad cruda y depravada, reflejo de los problemas de la sociedad rusa actual. Es imposible no quedar sorprendido por la fantástica construcción del Universo Metro, la trama oscura y siniestra y por los hipnóticos terrores que nos esperan en las profundidades del metro.

Si nos movemos en las películas, hay un hecho curioso: este año he visto un montón de “clase media”. Muchas películas que están bien pero tampoco son espectaculares ni horrendas. Para destacar a las mejores, casi que tengo que irme a los clásicos eternos, que por algo son buenos.

Las uvas de la ira 
Destaco para empezar a este monstruo de John Ford. No sé cómo no lo he visto antes y recomiendo (exijo) a todo el mundo que lo vea. Se trata de un film durísimo, fiel retrato de una época no tan lejana y que parece que quiere volver con ganas. Actuaciones imponentes, dirección perfecta, historia trascendente… Hay pocas películas tan atemporales e imperecederas como ésta. Una lección de cine, de historia, de solidaridad y de lucha por la dignidad humana. De obligado visionado.


Rush 
En un tono mucho menos trascendente pero mucho más épico, este retrato de una rivalidad enconada se convierte en un emocionante retrato del sacrificio, la entrega por un objetivo y las diferentes maneras de llegar a un mismo éxito. Este solidísimo biopic se ve completado con un guión muy bien medido, unas grandes actuaciones y una emoción de las que sólo brindan los mejores espectáculos.

¿Qué fue de Baby Jabe? 
Y finalmente, volvemos a otro clásico. Este filme a medio camino entre el thriller y el terror nos brinda una joya imprescindible que no deja a nadie indiferente. Siniestra, sucia, patética… pero brutal, punzante y magistral. Dos míticas leyendas como  Bette David y Joan Crawford acometen dos papeles de durísimo registro dramático con una soltura que sólo ellas podían tener, como dos perras en celo que, infladas de ego, entregan todo de lo que disponen. Imprescindible en cualquier videoteca que se precie.

Después de haber disfrutado de lo mejor de lo mejor, no me olvido de aquello en lo que no hay que perder el tiempo. De estas obras horrendas que nos recuerdan que esto de crear no es tan fácil y nos permiten apreciar mucho más las obras maestras. Lo peor del año es:

La sinagoga de los iconoclastas (Juan Rodolfo Wilcock) 
A pesar de que me venía con buenas recomendaciones esta serie de biografías ficticias sobre científicos disparatados me dejó bastante frío. Leer una o dos puede tener algo de novedoso, pero el patrón con el que están cortadas es demasiado parecido y el pretendido humor no llega a hacerme gracia en ningún momento. No deja de parecerme un libro de Juan José Millás sin ningún rastro de sentido del humor, lo que, claro, no invita a seguir leyendo.


Bad Teacher 
Que últimamente los actores se buscan historias facilonas para hacer películas no es excusa para que intenten vendernos historias como ésta.  Un guión que es insultante con el espectador, actores que pasan bastante de trabajar y una sucesión de escenas que no provocan otra cosa que vergüenza ajena es motivo más que suficiente para no ver esta película.


Así pues, acabo por este año. Espero que lo hayáis disfrutado tanto como yo ^^

PD: Pronto tendré el pdf-resumen de reseñas de 2013, para quien quiera coleccionarlo ;).