miércoles, 30 de octubre de 2013

Big Fish



Momento de “mmm… toca ver esta, uno de los mayores pastelones de Burton… palo….” Pero bueno, tito Burton suele hacer cosas bonitas, incluso cuando se le va el edulcorante, ¿no?

William ha crecido adorando los cuentos de su padre, que vivía mil aventuras mágicas en su vida. Sin embargo, ya adulto se dio cuenta del exceso de fantasía que albergaban y decidió dejar de creer en ellos. Cuando Edward, su padre, yace moribundo, decide regresar a casa y averiguar cuánta verdad hay en las historias que escuchaba de niño.

Burton se pone ñoño para contarnos una historia de fantasía y de optimismo. Alejado de sus oscuras atmósferas, nos encontramos ante el más diferente de sus films. A la que te pille con el pie cambiado, el empacho de azúcar está asegurado, pero si te dejas embaucar, puedes disfrutar con el juego de fantasia/realidad que Burton nos depara.

ACTORES: Aquí está el mayor defecto de la película. No paro de tener ganas de atizar a Ewan McGregor y de lanzarle piedras para que se desempane de una vez. Si, se esfuerza, pero tanta sonrisita Profident me carga mucho. Del resto de secundarios destacaría a Albert Finney (Edward Bloom viejo), que transmite mucha más solidez a su personaje, pareciendo más cercano y vivo.

DIRECTOR: Burton parece repasar su vida, y como cuentacuentos que es, decide otorgarnos una fábula sobre los recuerdos, la realidad y la fantasía. Al principio nos desconcierta, pero a medida que Edward Bloom madura, presenciamos la evolución de una persona, desde que abandona su ciudad natal siendo poco más que un adolescente, hasta las últimas etapas de su vida. A lo largo de este proceso de maduración personal comprobamos como la apreciación de un mismo hecho depende de nosotros mismos y aprendemos necesariamente el valor de un padre. La fotografía, los escenarios, como siempre en Tim, son magníficos. Visualmente, resulta espectacular. Se suceden imágenes preciosistas, poderosísimas, surrealistas, coloristas, muy del estilo de Tim Burton.  La fantasía se mezcla con la realidad en este film, narrado por un mago que nunca revela su truco, que nos sumerge en un mundo de fantasías, nos engaña como niños, al igual como lo hacía el padre con su hijo en la película.
No obstante, es necesario dejarse embaucar para disfrutarla, hay que embarcarse voluntariamente en este viaje, y si no compras billete… ¡mejor cambia de canal!

GUIÓN: El guión es francamente redondo. Sí, peca de un buenismo exagerado, pero ata a la perfección todas las migajas para dejarnos con el mensaje final que, como colofón a un cuento “infantil”, casa sin esfuerzo y permite dejarte esa sonrisita de tonto al final. La narración que compone Edward camina entre la ficción y la realidad, ante la desesperación del hijo que al ver a su padre cercano a la muerte desea saber cómo fue su vida realmente. Pero ahí se deja el detalle de saber qué es real, qué es inventado y qué es adornado.

La película, por supuesto, conduce a la reflexión. Frente a la rutina de nuestras existencias siempre quedará la imaginación. Y si esta es escasa siempre queda el cine (y la literatura). Nuestros familiares siempre nos contaron anécdotas más o menos fantaseadas, nosotros contamos pequeñas anécdotas introduciendo algo de fantasía, la historia está llena de pasajes que quizá no fueron como los conocemos: frente a lo aburrido y veraz solemos preferir lo apasionante aunque inexacto.

Es por todo ello que Big Fish supone un hermoso canto a la vida y un grito contra la mediocridad de las exigencias de la vida cotidiana. Esta es pues una película que pide al espectador que deje entrar la utopía y el idealismo en su alma. Puede que todo esto resulte blando y empalagoso para algunos, exactamente aquellos a los que la película denuncia como causantes de este mundo gris y mediocre que nos ha tocado vivir.
A la que te pille con el estado de ánimo adecuado, es sin duda una película que marca, puede fascinar, convirtiéndose en un referente vital. Si este pedestal ya está ocupado, la repulsión por el exceso de azúcar puede ser bastante escandalosa. A mí con un actor mejor que McGregor me habría llegado más, pero me gusta el juego al que Tim juega.

Nota: 8
Nota filmaffinity: 8.0

domingo, 27 de octubre de 2013

Necrópolis (Dan Abnett)



Después de un libro fallido, uno tenía ganas de desahogarse y cogí uno de mis favoritos, el tercer libro de la saga de los Fantasmas de Gaunt (y final original de la misma). Tiene de todo, acción, épica, intrigas políticas, luchas de poder, una gran cantidad de personajes…

Título: Necrópolis
Autor: Dan Abnett

“En el mundo arrasado de Verghast, Gaunt y sus fantasmas se ven implicados en una antigua y cruenta guerra civil, cuando una poderosa ciudad colmena se ve asediada por un enemigo implacable. La traición interna hace caer las defensas de la ciudad, y la rivalidad y la corrupción amenazan con llevar a los Fantasmas de Tanith a la derrota. El comisario imperial Ibram Gaunt debe encontrar debe encontrar nuevos aliados y reclutar nuevos fantasmas para salvar a la Colmena Vervun de la más aniquiladora de las amenazas: las temibles legiones de Caos.”


Lo que en un primer momento parece una simple invasión se ve pronto complicada por la presencia del Caos, lo que provoca que las apuestas suban y se pase pronto a un asedio, a una lucha por la supervivencia. En ella, Abnett tiene tiempo de reflejar la brutalidad descarnada de la guerra (el Primer Asalto es buena prueba de ello) buscando un esquema muy coral, con muchos personajes desarrollados para así transmitir lo que ocurre en todos los sectores de la ciudad-colmena, desde la cúspide hasta los mineros del Sub-mundo.


Es un libro que me mola mucho. Mola porque te muestra una invasión a escala global, con chorrocientos soldados por cada lado y tanques gigantescos. Mola porque no se olvida de reflejar las penurias de los civiles. Mola porque tienes tramas de lucha por el poder, litigios judiciales, comerciantes sin escrúpulos… mientras fuera se vive una batalla a vida o muerte por la supervivencia. Todo ello condensado hábilmente en apenas 350 páginas. Cualquier autor se habría ido a más de mil, pero Abnett consigue juntártelo todo (y bien) en un suspiro.
Además, se permite desarrollar a un montón de personajes, cada uno con su carácter y sus aspiraciones. Esté ingente puñado de personajes provoca mucha frescura en la acción, ya que va cambiando de un lugar a otro sin olvidarse de ninguno de ellos para cubrir todos los frentes. Vas conociéndolos y les acabas cogiendo cariño. Su lenguaje fácil y directo ayuda además a que se lea fácilmente y puedas avanzar páginas como nada.

A los conocidos Fantasmas Ibram Gaunt, Corbec o Larkin, que ya se han ganado el derecho a quedarse como algunos de los más carismáticos personajes que he leído se les añaden un buen puñado de locales, como el minero Gol Kolea, que ha perdido a toda su familia, el supervisor de planta Agun Soric que ve cómo su tranquila vida desaparece de un plumazo, chicas de la noche como Jessy Banda o Sehra Muril, que demuestran tener muchos recursos para seguir vivas (y con clase). Puro carisma. A ellos hay que sumar los esforzados combatientes Bulwar, Corday, Grizmund, Ban Daur… La lista de personajes es interminable.

Me podría extender páginas y páginas desgranando todos los detallitos y todos los momentos épicos de la novela, pero lo resumiré en que es una de mis novelas de acción favoritas y, aunque ya la he releído unas cuantas veces, sigo pasándomelo en grande con ella.

Nota: 10 (le tengo mucho, pero mucho cariño)
Nota anobii: 4.5/5

jueves, 24 de octubre de 2013

La sinagoga de los iconoclastas (Juan Rodolfo Wilcock)

Dentro de la CLO me recomendaron una obra de ciencia-ficción de un autor argentino, con la que me iba a reír mucho. Si, reír…

Título: La sinagoga de los iconoclastas
Autor: Juan Rodolfo Wilcock

“J. Rodolfo Wilcok nos presenta una singular galería de retratos: las vidas imaginarias de treinta y seis personajes, teóricos, utopistas, sabios, inventores, todos ellos abnegados héroes del absurdo. Seres que, apoyándose en las sólidas bases de la ciencia o de alguna disciplina presentada como rigurosa, o, por lo menos impulsados por una ineludible intuición, llevan sus consecuencias hasta el final y se encaminan tranquilamente y, tal vez, con argumentos convincentes hacia la demencia... a menudo, se dice, limítrofe con el genio. Estas vidas monstruosas, que la historia intenta en vano, por pudor, olvidar, son rescatadas por un enciclopedista que registra inexorablemente, Plutarco de lo incongruente, impasible como Buster Keaton, sus más memorables peculiaridades. Saltando a través de disciplinas, épocas y continentes, encontramos entre otros a: Juan Valdés y Prom, filipino, famoso por sus extraordinarias facultades telepáticas y por la crisis de glosolalia que provocó en los ilustres personajes reunidos en un congreso en la Sorbona; por lo demás, «se parecía demasiado a un santo como para no asociarle inconscientemente a la idea de burdel». Aaron Rosemblum, quien preconizaba, en 1940, el retorno a la época elisabethiana, mediante la abolición de toda novedad aparecida en el mundo desde 1580; confiaba en el apoyo de Hitler, ya que ambos perseguían el mismo objetivo: la felicidad del género humano. Yves de Lalande, primer productor de novelas a escala realmente industrial. Sócrates Scholfield, inventor de un artilugio que demostraba la existencia de Dios. Llorenç Riber, catalán, aclamado director de teatro, quien, entre otras conspicuas performances, realizó en Oxford un montaje de las Investigaciones filosóficas de Wittgenstein. Etc., etc. "La sinagoga de los iconoclastas" evoca los retratos imaginarios de Marcel Schwob y los libros inventados de Borges, pero la profusión de los temas, el ingenio siempre renovado de Wilcock, y su inagotable arsenal de humor, casi siempre homicida, acaban por conducir a un resultado a menudo escalofriante. Estos «iconoclastas» cada uno de los cuales resquebraja un tanto la imagen que nos hacemos del universo nos proponen un contrauniverso al cual podemos oponer bien pocas certidumbres. Ya que, y éste es uno de los méritos principales de este libro de locura maravillosa casi todas estas teorías son plausibles, o en todo caso poco menos que aquellas que se ponderan gravemente en las cátedras universitarias.”

El planteamiento parece sugerente, ¿no? Una suerte de biografías de auténticos lunáticos con justificaciones pseudocientíficas de sus idas de olla puede ser bueno para echar unas buenas risas. Pero ni se acerca. Las biografías, cortadas todas por el mismo patrón cansan a la que has leído la segunda y, aunque en diferentes campos, se parecen demasiado unas a otras lo que hace que el libro pierda toda la gracia a la que vas por la tercera biografía. Ni aun leyendo una biografía al día -para separarlo más- coge gracia la cosa.

Una o dos biografías en medio de otra lectura puede resultar algo fresco, ya que se leen en nada. Quizás sería la mejor manera de leer este libro, pero aun así no pasa de ser una cosa parecida a los libros de Juan José Millás con menos gracia. Sólo se salvarían las dos o tres biografías que se salen de la plantilla como la del médium filipino o la del escritor de teatro catalán, que son un poco diferentes y llegan a interesar.

Para mí, un libro fallido, al que no he encontrado la gracia ni el sentido. Personalmente, no lo recomendaría. Lo único bueno que se podría decir es que es corto, apenas 150 paginitas dura.

Nota: 1
Nota anobii: 3/5

martes, 22 de octubre de 2013

Blue Jasmine

Hacía tiempo que en el cine no me encontraba una sala repleta. En el momento de entrar quedarían 10 sitios por llenar, y se llenaron (y la sala no era pequeña). Me sorprende, porque se trata dela última obra de Woody Allen, que nunca se ha caracterizado por llenar taquillas y además, no es la semana del estreno. Hay que reconocer que está teniendo una buena crítica, pero no por ello era de esperar un llenazo en el cine.

Jasmine (Jeannette) es una mujer que viaja a San Francisco para instalarse con su hermana pequeña. Durante años ha vivido entre la jet-set de Nueva York, rodeada de fasto y opulencia, pero su ahora exmarido ha sido encarcelado y ella se ha quedado con lo puesto. No sabe qué hacer con su vida ni cómo ganarse el pan, con lo que apela a la buena voluntad de su hermana (a la que repudió años atrás) para salir adelante.

Se han acabado las postales europeas y Woody Allen vuelve a hacer una película en serio. Blue Jasmine se aleja de sus últimas películas y añade una tonalidad mucho más negra al argumento, dejando de lado la coralidad de personajes. Sorprende (y mucho) un Woody Allen tan cruel. Normalmente se mueve en el cinismo, riéndose con cierta gracia de la falsa vida y las “preocupaciones” de los ricos, pero nunca le había visto hacer una crítica tan feroz y desmedida contra su vacía forma de vivir. Durante gran parte de la película, parece que Jasmine va a tomar la senda del re-descubrimiento y superación personal para encontrar la felicidad, pero la cosa no va por ahí, pronto es obvio que toma otros derroteros.

ACTORES: Habría que decir ACTRIZ. Si la película se sostiene (y muy bien) es por una fantástica Cate Blanchett que borda todos los multiplísimos matices de su personaje. Compone magníficamente el retrato de una mujer destrozada que ha perdido su modo de vida y no sabe (ni está dispuesta) a adaptarse a su nuevo mundo, se mueve al borde de la locura, buscando desesperadamente aún la felicidad en las cosas más caras y lujosas de la sociedad consumista. Roba cada escena en la que aparece y hace creíble lo que sería un personaje casi imposible. Se mueve entre lo cómico y lo trágico, moviéndote entre la empatía y el odio por ella, con todos los puntos medios posibles. A su lado, el resto de actores destaca por su realismo en sus papeles, muy reconocibles y cercanos a lo largo del film, casi entrañables,  aunque cuando tienes semejante monstruo en estado de gracia a tu lado… cuesta destacar.

DIRECTOR & GUIÓN: Como siempre, el señor Allen hace las dos cosas. Estoy seguro de que el personaje de Jasmine está basado en alguien. Si no, no entiendo la mala idea con la que parece estar hecha la película. Ésta avanza sostenida por unos personajes bien descritos y unos diálogos bastante agudos, ayudados por la electrizante actuación de Cate Blanchett. El juego de flashbacks para retratar los aspectos cotidianos de Ginger y Jasmine está muy bien conseguido, pues la cruel comparación de los cambios habidos en la vida de Jasmine una vez ha perdido su estatus de “mujer florero” están muy marcados. El personaje se mueve entre altibajos. Es una histérica, tan pronto decidida a salir adelante trabajando como dispuesta a encontrar “un buen partido” con el que pueda vivir del cuento. Tan pronto buscando amor y comprensión en su familia como humillándola y destrozando su hogar por puro desahogo. No me extrañaría que cayera alguna nominación, porque tiene algunos momentos de puro virtuosismo.
Por otro lado, aunque el personaje  es de los que están pidiendo estatuilla, la película no acaba de coger ritmo y precisa de cierto esfuerzo para seguir atento. La historia es algo pesadita y, si no fuera por la extraordinaria actuación de Blanchett, es de estas con la que debes hacer un esfuerzo.

Si lo que queréis ver es a Woody Allen haciendo un drama con mala gaita, o una actuación bestial (que pide Oscar a gritos) de Cate Blanchett, seguro que disfrutareis. Lamentablemente a la historia le cuesta mucho despegar y puede llegar a hacerse pesada.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 7.4

miércoles, 16 de octubre de 2013

Deseando amar

El CVO de este mes nos ha traído una película de un director que me gusta bastante (aunque sea más raro que un perro verde). Deseando amar es quizás la película más famosa de este autor que es Wong Kar-wai.

La película se centra en dos matrimonios. Concretamente en Chow, un editor en un periódico de Shanghai, cuya mujer, telefonista, para mucho tiempo fuera de casa. Justo en la puerta contigua vive Li-Zhen, secretaria de una empresa de exportación cuyo marido viaja continuamente a Japón y apenas pasa por su hogar. Estas dos almas solitarias se conocen en el asfixiante laberinto de pasillos de su edificio y, cuando se enteran de que sus respectivas parejas tienen una aventura, deciden dar un paso más y entregar el amor que necesitan dar.

La historia, si así la podemos llamar, es de una sencillez abrumadora, y con sencillez se nos narra, pero, eso sí, con un barroquismo inusitado en cuanto a sensualidad, inspiración y fotografía. Extraño en tiempos, encerrando a los personajes en ambientes estrechos y asfixiantes, obligando al contacto por pura necesidad y arrojando a personajes solitarios a una espinosa válvula de escape con la que soportar sus vidas. Afecta por lo que insinúa y no enseña, por cómo influye en tus emociones más que por el puro interés que pueda tener la película (a la que te pille con el pie torcido, la siesta puede ser maja xD).

ACTORES: Ambos protagonistas se lucen, y mucho. Se mueven en ese punto exacto entre la contención y la visceralidad que los convierte en muy auténticos, además de esa química entre ellos que convierte la extraña relación en algo muy vivo y reconocible.

DIRECTOR: A Wong Kar-Wai le gusta jugar con las emociones, con los sentimientos. Narra de una manera incómodamente fragmentada e inconexa. Gusta de las elipsis y nos muestra trazos de diálogos y conversaciones inacabadas mientras nos oculta a las ausentes parejas y evita enseñar todo aquello que es íntimo, obligándonos a desearlo y a querer entender que ocurre en estos huecos de la narración. Sabe afectar a los sentidos y para disfrutar de sus películas, se necesita de cierta predisposición a dejarse. Técnicamente la película es extremadamente atractiva. Cine moderno en estado puro, pero con un contenido temático de autor. La fotografía y la música forman parte natural del paisaje emocional. Preciosas imágenes que derraman sentimiento, hermosura, sencillez, elegancia, emociones contenidas... Poéticas y cuidadas al detalle, combinadas con una banda sonora increíble, sazonada con temas en español de Nat King Cole y el maravilloso tema principal de la película, tan conmovedor. Esas imágenes ralentizadas, prolongando momentos que aparentemente no tienen nada de extraordinario y que encierran una frágil delicadeza…
Ojo a los pequeños y violentos travellings que empujan a los personajes a tomar decisiones. Lejos de hacer evidente la mano del director, convierten lo visual en emocional. Toda una lección de cuándo y cómo mover la cámara sin salirse de la historia
Por eso nunca muestra en pantalla ningún roce que nos invite a pensar en algo parecido al sexo, a la consumación de su amor, ni tan siquiera un beso... nos deja que pensemos lo que queramos de aquel furtivo encuentro, de aquellas horas interminables escribiendo, paseando a solas... pero nunca revela nada. Quiere con ello guardar el secreto de un amor inesperado que ambos desearían no desear tan ardientemente, por el que jamás llegan a luchar de manera abierta, superados por un miedo que no está más allá de ellos mismos, pero al que no tienen el valor suficiente de hacer frente. Al final da la sensación de que no ha pasado nada destacable, de que todo ha sido un "quizás, quizás, quizás", de que todo podría haber pasado pero no pasó. (Pero seguro que el niño es de él, sin duda!)

GUIÓN: Tenemos un arrítmico retrato de una relación oculta, con diálogos muestra de cotidianeidad y normalidad que son reconocibles en cualquier conversación en la que nada pasa, pero… son dos dichos por dos seres solitarios que se necesitan, que se buscan. En la sutileza del amor comedido, de la compañía sin aspavientos, de la necesidad no revelada con palabras. Dos seres desangelados que anhelan un corazón amigo. Personas maduras y conscientes de los obstáculos, que no se ciegan ni actúan impremeditadamente. Tan reservados, tan prudentes. Un tejido de encuentros y desencuentros jugando a soñar con algo que ambos condenan por imposible. Sentenciado desde el principio. Pero, a pesar de todo, alimentado poco a poco. A pesar de todo, siguiendo cada uno la estela del otro, buscándose sólo para intentar abrazar algo más que vacío.
Deja en sus diálogos y su estructura más preguntas que respuestas y, sobretodo una bella historia de amor que deseas que sea real y culmine. Extraña e incómoda en algunos momentos, le falta sin duda ese ritmo que te permite verla sin esfuerzo, pues la cuidada vacuidad de sus diálogos y la atemporalidad de la historia hacen que, aunque valga la pena, sea necesario centrarse para permanecer vigilantes hacia todos los detalles de la relación que nos muestra el autor.

El contenido argumental es tan mínimo que puede resultar incluso contraproducente, pero este bello poema al amor sabe entrar dentro de ti. Extraña y diferente, tan presta a agradar al corazón predispuesto como aburrir soberanamente al espectador incauto. Juega con una excesiva suntuosidad que hace algunos momentos algo redundantes y pesados, exigiendo la atención del espectador. Entiendo aquellos que no la soporten, pero a mí me atrapó.

“-Cuánto tiempo, ¿verdad?
-Sí.
........
(...Ella era tímida, bajaba la cabeza para darle la oportunidad de acercarse. Pero él no podía, por falta de coraje. Ella da la vuelta, y se va.)”

Nota: 8
Nota filmaffinity: 7.8

sábado, 12 de octubre de 2013

Un pez llamado Wanda

Ya tocaba echarle mano a una de mis películas pendientes. Hacía tiempo que le tenía ganas por su fama y ya tocaba darle de una vez.

Una banda de ladrones atraca una joyería de Londres y se lleva un señor botín. Lo malo es que ninguno de ellos está dispuesto a compartir y quieren llevarse todo para ellos. Previendo una traición, George, el jefe de la banda, cambia el lugar dónde éste es escondido antes de ser encarcelado. Wanda decidirá seducir al abogado defensor para que le sonsaque el lugar dónde se esconden las joyas. Mientras tanto, Otto, el hombre de armas de la banda, tortura al ecologista Ken, ya que cree que es confidente de George y sabrá cuál es el escondite.

Sólo viendo la portada, ya hay algo que no acaba de cuadrar, algo extraño que nos puede hacer pensar que la película va a tirar por el histrionismo y el absurdo. Y tanto. A pesar del interés que las joyas puedan generar, funcionan como un simple McGuffin, una excusa para insistir y mantenernos ocupados mientras los esperpénticos miembros de la banda se pelean entre ellos en una serie de situaciones a cada cuál más ridícula y estúpida. El nivel de histrionismo al que llegan algunos momentos tiene su mérito. Aunque no llega al nivel de locura genial de sus grandes películas, se nota mucho la mano de los Python en la dirección y el guión.

ACTORES: Hay que reconocer que todos lo hacen bastante bien. John Cleese es el mejor humorista y lo demuestra robando cada una de las escenas en las que aparece, llevando su “aburrido, remilgado y tópico” personaje a niveles de “estupidez inglesa” bastante curiosos. Un Kevin Kline pasadísimo de vueltas hace de Otto, un personaje muy peculiar que puede hacer mucha gracia o provocar mucha tirria, según el día. Pasa lo mismo con el otro miembro de los Python  (Palin) presente en la película, cuyo tartamudo  Ken resulta divertido y cargante a partes iguales. Por otro lado, una picarona y divertida Jaime Lee Curtis se lo pasa muy bien con el papel de femme fatale con fetichismos rusos.

DIRECTOR: Charles Crichton demuestra su talento en esta comedia negra y disparatada, pese al desenlace final, algo blandete y previsible en mi opinión. Tanto el ritmo como los gags visuales están bien logrados  y, a partir de un simple atraco desencadena las alocadas desventuras del particular grupo, donde cada uno trata de conseguir su objetivo mirando sus propios intereses y sin tener en cuenta las consecuencias de su particular forma de comportarse. Toda esta alarmante cadena de disparatadas situaciones y escenas nos deparan bastantes sobresaltos de lo más absurdos y divertidos. Escenas como la del juicio y la tortura pecicida (delirantes) nos muestran lo genial que puede ser el humor inglés, aunque también incluya gags como la muerte de la vieja, que nos muestra lo estúpido que a veces puede ser el humor inglés.

GUIÓN: ¿Posee un buen guión? Pues sí, aunque también a ratos. La trama se construye y evoluciona a partir de un divertido enredo, narrado con un ritmo excelente que otorga pocas posibilidades al aburrimiento. Sin embargo, por momentos flojea y tira –no siempre con acierto– de situaciones absurdamente tópicas. Intercambia algunos diálogos brillantes y gloriosos con otros demasiado estúpidos, pero todos en torno a un McGuffin y a un gusto por el absurdo bastante logrado.

“Si no fuera por nosotros los americanos Inglaterra sería la provincia más pequeña del Imperio Ruso!!”

En conclusión, se trata de una película bastante divertida y de ritmo ágil, de ésas que quiero tener en mi particular filmoteca.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 7.0


Dentro de todo el lío, la película fue nominada a mejor actor secundario (Kevin Kline), mejor director y mejor guión, que viene a confirmar que hay cierta sustancia en ella. Me sorprende que Kevin Kline consiguiera llevarse el Oscar por su actuación, que tampoco es TAN grandiosa. Tampoco conozco las películas con las que competía así que…

martes, 8 de octubre de 2013

Los juegos del hambre (saga de los Tribunos)

Ahora que tengo un poco de tiempo, retomo la idea de reseñar también las sagas una vez las tenga completas del todo. Estos últimos meses terminé dos sagas más, empiezo por la primera, que es la saga literaria originalmente conocida como “de los Tribunos”, pero que todo el mundo conoce como “Los juegos del hambre”.

Título: Los Juegos del Hambre
Autor: Suzanne Collins
Volúmenes: 3

Aparte de su éxito de ventas, como se están haciendo sus correspondientes películas (que no he visto),  la saga ha ganado mucha fama y su argumento es bien conocido:

"En un país post-apocalíptico, la sociedad ha quedado dividida en doce distritos que viven supeditados a la tiranía del Capitolio. Para demostrar su fuerza, el Capitolio obliga cada año a dos niños de cada distrito a competir a muerte entre ellos. Son los llamados “Juegos del Hambre”, ya que el premio se traduce en extras de comida para el distrito ganador.
Katniss Evergreen es una chica del distrito 12, que se dedica a la minería y es, con mucho, el más pobre de todos. A pesar de haberse criado para obedecer, Katniss no puede evitar ser una rebelde y sale a menudo a cazar, saltándose muchas normas impuestas por el Capitolio. Cuando su hermana pequeña Prim es escogida para competir en los Juegos del Hambre, Katniss decidirá ir en su lugar."

Y éste no es más que el planteamiento del primer libro. A partir de aquí, la fiesta empieza. La saga está compuesta por tres libros, a saber: “Los Juegos del Hambre”, “En llamas” y “Sinsajo”. Ya avisaré cuando empiezo a hacer spoilers, hasta entonces, la lectura es “segura”.

Los Juegos del hambre suele considerarse dentro de la aventura juvenil, incluso algunos lo meten en el saco de libros estilo Crepúsculo y similares, ya que, de fondo, hay una historia de amor. No obstante, el amor no es para nada el motor de la historia. Prima mucho la aventura y la lucha por la supervivencia. Es curioso como suele incluirse dentro de la categoría “juvenil” cuando tenemos un planteamiento deprimente con ganas y una realidad muy dura a la que enfrentarse, con un buen puñado de muertes bastante sangrientas, pero las etiquetas son las etiquetas…
Toda la novela está narrada en primera persona por Katniss. Sabemos sólo lo que ella ve y piensa, mientras que del mundo sólo conocemos aquello sobre lo que ella reflexiona. Con esta limitación, tu, como observador externo, puedes intuir que hay muchas cosas (conspiraciones, intenciones ocultas) que a ella se le escapan, lo que hace gracia y frustra a partes iguales. Este punto de vista único es a veces limitado, pero consigue que te metas muy fácilmente en la historia. La sencillez de su estilo y la simpleza -que no limitación- de su trama hace que las páginas pasen como nada. Una vez los Juegos empiezan, la sensación de estar viendo una retransmisión deportiva muy sangrienta es muy patente y hace que tengas ganas de más.
Por otro lado, da la sensación de que se podría haber sacado mucha más chicha de este inicio, muy de ciencia-ficción, para luego desarrollarlo como una muy simple historia de aventuras. Además, su parecido a Battle Royale es tan obvio que hace que pierda bastante gracia. 

Nota:
6


Este libro, cuya mayor cualidad es lo ligero y rápido que pasan las páginas, es mejorado por su segunda parte.
En llamas, es un libro francamente continuista, aunque se produce un hecho curioso. El inicio es rematadamente simple, como si se intentara hacer un refrito de la primera parte y hay un momento en que, indudablemente piensas “la autora se está metiendo en un fregado porque quiere que va a arruinar todo…”. Sin embargo, la novela pega un giro muy logrado, buscando un paralelismo con su predecesora pero dándole una vuelta de tuerca sádica con bastante gracia. Si te gustó la primera parte, disfrutarás seguro más con la segunda, que es “lo mismo, pero mejor”, y con connotaciones éticas extras, además.

Nota: 8

http://meitnerio.blogspot.fr/2012/09/sinsajo-suzane-collins.html
En Sinsajo, la cosa cambia por completo. La autora deja el registro de la aventura y se mete de lleno en la Ciencia-ficción distópica con aires bélicos. Si ya los otros dos libros iban “a saco”, en esta tercera parte nos enfrentamos a una guerra abierta y a unas dosis de brutalidad bastante considerables. Además, el final de la misma es impactante y marcadamente coherente con el resto de la novela, sin rastro alguno del “fanservice” esperable.
Suele ser el que menos gusta de la saga, ya que no se parece a los demás ni en el tono ni en la trama, pero a mí es el que más me ha gustado. En éste, la autora busca la diferencia y zambulle muy bien en una ciencia-ficción con tintes políticos bien conseguida. Si ya antes la autora había demostrado una total falta de misericordia con sus personajes, al entrar en una guerra abierta, este hecho se desmadra bastante, lo que provoca el enfado de muchas “fangirls”.

Nota: 8

Como véis, se trata de una saga que mejora libro a libro, empezando por un simple libro de aventuras “del que se puede sacar más jugo” para acabar con un libro de ciencia-ficción bien hecho. Estamos hablando de uno de las mejores sagas de aventuras de los últimos años, con una profundidad (a la que te pones a rascar) mayor de lo que puede parecer inicialmente.
Si estáis ávidos de aventuras y queréis una trilogía de libros de los que disfrutar y devorar sin piedad, ésta es una buena propuesta. Divierte a manos llenas y construye un buen universo en que sumergirse con ganas. Su primera parte es algo más flojita y peca de excesiva simpleza y de ser un remake  de Battle Royale, pero el resto de libros suponen un crescendo de tensión bastante majo. No está pero que nada mal.

Nota general de la saga: 7 alto


EMPEZAMOS CON LOS SPOILERS…..


Ante todo, lo que me sorprende de la novela es la profundidad de las connotaciones que llegan a tener algunos momentos. Es verdad que el libro se puede leer del tirón sin ver más, pero a la que te pones a mirar un poco, se pueden apreciar muchas cosas que no pegan mucho en la novela juvenil.

Puedes quedarte con los amoríos de Katniss, pero lo que estamos viendo es la rebelión de una sociedad ante una situación injusta contra los opresores del sistema. Cuando en el primer libro Katniss toma los frutos venenosos puede parecer que es una decisión romántica (oh, los amantes mueren juntos!), pero la misma Katniss deja claro que la decisión es totalmente egoísta: Ella lo que quiere es vivir y, como no sabe cómo salir de ahí, decide romper la baraja. Katniss se negó a seguir las normas del Capitolio, si no podían sobrevivir los dos, no sobreviviría nadie: el suicidio era la única opción. ¿Os dais cuenta de todo lo que ese gesto de suicidio significa? Una chica de dieciséis años está decidiendo morir, o al menos está fingiendo hacerlo, porque no quiere seguir con una vida así ni matar a un ser humano por el mero capricho del gobierno al que está sometida.

Katniss, que ya se ha convertido en una imagen popular gracias a los Juegos ha hecho algo que quizás nadie esperaba: ha obligado al Capitolio a modificar sus normas. El Capitolio lleva un siglo abusando de su poder, llegando a obligar a cada Distrito a enviar a sus niños a morir y matar “a causa del espectáculo” y forzando que el pueblo, no sólo esté de acuerdo con ello, sino que celebre las muertes ajenas, buscando un triunfo que les permita, por un año, vivir con tranquilidad. En esta sociedad, el Capitolio es quién decide cómo y cuándo mueres y el suicidio de Katniss y Peeta se convierte en una rebelión abierta contra el Capitolio. Y nadie se ha rebelado contra el Capitolio y ha sobrevivido. Pero… si eres la estrella más popular del momento, igual te dejan una oportunidad.
Y eso es justo lo que pasa. Katniss y Peeta han sobrevivido y si quieren seguir viviendo, tiene que quedar claro que son pareja. Es decir, no debe haber duda de que eligieron suicidarse por amor y no por llevar la contraria al Capitolio (y salirse con la suya). Pero ¡ay! Sin querer Katniss se ha convertido en un símbolo de todos aquellos que quieren llevar la contraria al Capitolio, por lo que empiezan a producirse disturbios y rebeliones cada vez más importantes. Esto provoca que el Capitolio reaccione y, para demostrar que nadie escapa a su control, decide tocar a los intocables, a aquellos que ya han ganado una vez los Juegos y, se supone, que tienen la vida arreglada. Es entonces cuando empiezan los segundos juegos. La diferencias son dos: Ahora los participantes no son niñitos asustados, son asesinos que ya han salido triunfantes de la arena, saben perfectamente dónde se meten y qué deben de hacer para salir con vida; por otro lado, los ganadores son ídolos para el pueblo, mandar a niños a matarse indigna, pero que envíen a tus mayores ídolos a la picota es harina de otro costal…
Todo el segundo libro es un claro paralelismo con el primero. Todo se produce con el mismo orden, se repiten las escenas… En un primer momento lleva al pánico (vaya &%$ de autora que no sabe salir del tema), pero la evidencia de que, siendo las cosas iguales, todo ha cambiado, es palpable. Dos escenas obvias: la comparación de un desfile y otro, con la transformación del vestido incluida y la de todos los participantes cantando juntos antes de empezar el segundo torneo.
El tour de force impuesto por el Capitolio es de hecho una invitación a la rebelión. Están jugando con fuego y es evidente que tiene que explotar: La rebelión en Egipto empezó cuando a los gobernantes se les ocurrió prohibir el futbol. Y creo que todo el mundo puede esperar que pasaría en este país si el Barça o el Madrid fueran “eliminados”.

En toda la saga reina el punto de vista único de Katniss. Hay muchas cosas que pasan fuera de él, que nosotros sólo podemos intuir y deducir. Además, Katniss cuenta las cosas como si de una retransmisión deportiva se tratara y los momentos más sangrientos (que los hay, y muchos) quedan diluidos. Hay quién percibe aquí una clara crítica a la deshumanización de la sociedad, que te permite ver descripciones de niñas de once años penetradas profundamente por una lanza, o jóvenes enfermeras que explotan en mil pedazos, sin que por ello provoque rechazo o creas que la autora “se pase”.

Y cuando empieza la rebelión es cuando Collins da lo mejor de sí. Toda la construcción del Distrito 13 da mucho juego, y el uso del punto de vista único de Katniss es muy útil para ir quitando velos e ir pasando de unos salvadores a unos hijosdeputa tan grandes como los del Capitolio. Una vez empieza la guerra, es obvio, junto con la metamorfosis de Gale. Las luchas por el poder, las torturas, las matanzas…Y las muertes de los personajes. Estoy seguro que había mucha presión de las fans sobrehormonadas para que Finnick fuera el héroe (quien, todos aquellos que nos hayamos leído la trilogía, sabemos que es mucho más que un guaperas: es un hombre enamorado de Annie, una chica con un profundo trauma psicológico, que muere después de casarse con ella y de dejarla embarazada), así que la decisión de la autora de cargárselo (y en off, con un par) es todo una muestra de intenciones: “Hago la novela que quiero, no la que quieren las fans”.

A lo largo de la saga, especialmente en la tercera parte, vemos la destrucción de la personalidad de Katniss. Empieza siendo una chica fuerte y dura, criada en un ambiente de carencia y preparada para mucho. Pero es obvio que sale muy tocada de los primeros Juegos. Esto se nota bastante en los segundos, y más aún en el tercer libro, donde vive con un shock traumático continuo que no la deja descansar. Además está el hecho de haberse convertido en el símbolo viviente de la rebelión. Y es que, al fin y al cabo, es una humana y no un robot preparado para derrocar toda una dictadura. Nuestra protagonista, Katniss, la misma que no sabe qué siente, la que tenía que elegir entre una vida fácil y una revolución, se encuentra con que los demás han escogido por ella y sin preguntarle su opinión, lo que, claramente, supone un duro golpe.

A partir de todo esto, Collins, queriéndolo o no, profundiza en la psicología de Katniss, una simple chica que, solo por salvar a su hermana, cambia el mundo... pero lo peor de todo es que la mayoría de veces, si os fijáis, no es Katniss la que acaba eligiendo, los otros acaban eligiendo por ella —especialmente,  la rebelión— de manera que Katniss se ve obligada a actuar de un determinado modo: es un juguete del Capitolio y un juguete del Distrito 13, y, aunque sea el elemento más importante, la pieza crucial para los planes de ambos, a nadie parece importarle lo que ella siente.

Y luego el final. De los mejores remates que he visto en una saga. Te deja un mal cuerpo que ni te cuento, pero al mismo tiempo sabes que es el final que tenía que ser (y lleva a odiar a Gale a muerte).

  
CONCLUSIÓN.

No quiero caer en el típico "para gustos, los colores", pero verdaderamente la conclusión final sería esta. Yo, de Los Juegos del Hambre, he extraído esta lectura. ¿Es la única? No, para nada. ¿Es la más correcta? No creo que tenga los conocimientos, las herramientas ni el ego necesario para decir que sí o que no. Lo que sí quiero dejar bien claro antes de acabar —porque será el motivo de mi linchamiento— es que no pretendo cambiar la opinión de nadie ni obligar a nadie a amar Los Juegos del Hambre, y este artículo tampoco tiene la intención de imponer la idea de "Este es el verdadero sentido de la trilogía de Suzanne Collins, si no lo pillas es que eres tonto y cualquier otra opinión que no se ajuste a este pensamiento no es válida". Tan solo he querido exponer una serie de puntos por los que considero que Los Juegos del Hambre supone algo distinto dentro de las novelas de aventuras, gracias a lo cual marca una diferencia y debería destacarse. Que haya conseguido o no esa intención, es otro tema. Es una saga de mejor calidad de lo normal y debe disfrutarse como tal.