martes, 27 de agosto de 2013

Colega, ¿dónde está mi coche?

Hoy toca día de risas sin sentido, apetecía reírse con lo más banal que encontrara y apareció esta cosa.

Dos amigos idiotas se despiertan después de una señora juerga y su coche parece haber desaparecido. La pillaron tan bestia que tienen una laguna mental de gran calibre (tampoco es que tengan mucha cosa en la cabeza), pronto se enteran de que tienen toneladas de pudín en casa, hay alguien durmiendo en su armario y, sobretodo, que en el coche guardaron los regalos de aniversario para sus novias, ¡pero no saben dónde está!… Por ello, parten a la investigación para recordar qué demonios hicieron el día anterior y así enterarse de todos los líos en los que se llegaron a meter y adónde fue a parar ese coche que les trae de cabeza.

A ver, la película es estúpida, con ganas y aposta. Pero de una estupidez supina. La concatenación de chorradas es importante, aunque está realizada a conciencia y con una audacia narrativa inesperada. Resulta simpática en su cutrez y en su tosca falta de pretensiones, que a fin de cuentas, es justo de lo que se trata.

ACTORES: En este tipo de películas, eso de actuar está sobrevalorado. Los actores se dedican a hacer el tonto y a perder la dignidad delante de la pantalla, que para eso se les ha contratado. Unos jovencísimos Ashton Kutcher y Seann William-Scott decoran la gran pantalla, no tienen la más mínima química, pero sorprende verles tan yogurines.

DIRECTOR: Leiner ha hecho ya unas cuantas películas, todas cortadas por el mismo patrón: humor chorra, muchos gags por minuto y una duración bien escasa, para que la gente no se canse. Con la absurdez y la cutrería por bandera, siempre te puedes divertir con el humor banal que desprenden, si no sales espantado a los cinco minutos, claro. La película dura apenas ochenta minutos, suficiente para meter un montón de gags a buen ritmo y a desarrollar la ¿trama? de la película sin que de la sensación de quedar estirada como un chicle. Busca que estén pasando cosas continuamente para que no te distraigas y así el espectador afín pueda echarse unas buenas risas.

GUIÓN: Hay que reconocer que a los autores se les va la castaña, y mucho. La cantidad de líos y chorradas que llegan a soltar es más que meritoria. Hay momentos que no puedes evitar pensar, anonadado : “P-p-p-e-e-ero… ¿pueden liar aún más la marrana?” y parece que te contesten, con los ojos en blanco: “¡Ssssssi-i-i-i-i-i-i-i-i!”. En serio, el nivel de absurdez al que llega la cinta es considerable. Si no salís asustados ni le exigís nada parecido a una actuación coherente, os podéis reir mucho.
La profundidad de la trama, la consistencia de los diálogos… bueno, es bastante irrelevante en esta propuesta.

Tiene una gran influencia de películas como "Dos tontos muy tontos" (obra maestra del cine neoabsurdo), y es inevitable que en algunas escenas recuerde a ésta demasiado. Pero insisto en que te consigue sacar carcajadas, que es su única pretensión. Visionable si te quieres reír un rato con un entretenimiento banal y, si te estás tomando unas cervezas con los amiguetes, mucho mejor. Es, obviamente, una película muy, muy mala, pero yo me he reído a gusto con ella.

Nota: 3 (merecería menos nota, pero se la subo por las risas causadas)
Nota filmaffinity: 4.4

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