lunes, 25 de marzo de 2013

La mala mujer (Marc Pastor)


Ana me recomendó este libro, esperando que me gustara. Como hacía tiempo que no me ponía con una novela negra, decidí darle una oportunidad. Además, pasaba en Barcelona -mi ciudad- y era cortito, por lo que, ¡palante! El libro tiene su gracia, así que, gracias Ana!

Título: La mala mujer
Autor: Marc Pastor

“El inspector Moisés Corvo, bebedor y pistolero, le gusta la calle y la escucha. Y en la calle comienza a hablarse a voz baja de niños que desaparecen, hijos de prostitutas que callan por miedo. Corvo decide preguntar, incrustarse en esa Barcelona de 1912 que tan bien conoce. Por deber y por afición, que las tiene: las taberna, los prostíbulos…  Pregunta a quien debe y a quien no, en el Chalet del Moro y el casino de la Arrabassada, hasta que los superiores le ordenan que abandone. Pero, a Corvo y a su inseparable Juan Malsano no los frena cualquiera, y menos ahora que comienzan a vislumbrar a una mala mujer, fría y calculadora, que sabe cuidarse muy bien, por lo que se ve. Pero no tanto. Ni los clientes para los que busca menores y chantajea podrán callar sus crímenes: mucho más crueles y depravados de los que Corvo era capaz de imaginar. Basada en un caso real que sacudió a la Barcelona de principios del siglo XX, tristemente protagonizado por Enriqueta Martí, la llamada vampiro de la calle Ponent.”

Una de las primeras cosas que llaman la atención es que el narrador que escoge el autor es un tanto atípico. Después de todo, es inusual que la propia Muerte sea quién te cuente la historia. Evidentemente, la Muerte sabe muchas cosas que los personajes no saben y no pierde oportunidad para explicártelas, si así lo considera necesario. Además, toma la iniciativa para opinar sobre algunos asuntos e incluso se molesta en avisarte cuando viene un pasaje demasiado escabroso, para que te lo puedas saltar si así lo deseas. El efecto es cuanto menos curioso.

La investigación corre a cargo del Inspector Moisés Corvo y de Juan Malsano. Corvo es un hombre destrozado por la vida. No soporta su matrimonio ni a su familia ni a nadie, y ha encontrado refugio en su trabajo y en el vicio. Tan corrupto y disoluto como el ambiente en que se mueve, Corvo se obsesionará rápidamente al encontrar un caso tan extraño, llegando a descuidar el resto de sus obligaciones con el objetivo de resolverlo, como si quisiera redimirse de algún error del pasado. Juan Malsano es su contrapunto pragmático. Inteligente y analítico, no pierde de vista su deber e intenta mantener a Corvo centrado para mantener su cordura. Ambos son ávidos lectores de la novela negra de la época (Sherlock Holmes, Lestrade, Auguste Dupin…) y comentan aspectos de la investigación, comparándolos con relatos de uno u otro conocido autor.
El terror corre a cargo de Enriqueta Martí, una mujer fría y calculadora que constituye uno de los malos más bien construidos que he leído en bastante tiempo. Gracias a la Muerte, podemos entrar en su ambiciosa y degenerada mente, asombrándonos ante la maldad que es capaz de desplegar. Es una mujer que se hace odiar, y mucho. Veleidosa, temible y caprichosa, además de seductora y manipuladora. Una combinación bastante peligrosa si le añades unas buenas dosis de carisma. Realmente, hay momentos que es para matarla cien veces .o más- como la escena de la guardabarrera.  Lástima que, en comparación con los detectives, tenga poco protagonismo dentro de la historia.

La novela está situada en la Barcelona de principios de siglo. Hay que reconocer que el trabajo de ambientación es magnífico. Se nota que es un aspecto MUY trabajado y le añade mucho valor a la novela. Además,  me encuentro con el extra de poder reconocer los lugares por donde transcurre la acción, pues son sitios por los que he pasado cientos de veces. Hace mucha gracia conocer todos los nombres, saber cómo es la plaza dónde están o la calle por la que deben ir...
Durante todo el libro se respira un ambiente maligno muy logrado. El autor juega un poco al estilo de Terciopelo azul, como buscando mostrar que la frontera entre el mundo luminoso -dónde uno puede vivir feliz- y el oscuro -en el que cualquier depravación es posible- es mucho más estrecha y más cercana de lo que uno pudiera esperar… Este efecto es reconocible y está bien conseguido.

Aunque desde el primer momento ya sabes quién es el malo de la historia, la investigación mantiene su tensión. Desde el primer momento se establece un atractivo juego del gato y el ratón entre policías y asesina dónde los policías van, poco a poco, estrechando el cerco y acercándose a la despiadada secuestradora.  No obstante, en algunos momentos se vuelve algo repetitiva, como si estuviera excesivamente estirada.

Como se puede leer en el propio argumento, la historia es un tanto degenerada y el ambiente en que se mueve toda la novela es excepcionalmente sórdido, incluso desagradable en algunos aspectos. Se agradece que el narrador te avise antes de lo peor, pero el autor se podría haber ahorrado explicar con tanto detalle el destino de los pequeños Joanet y Angelina o el polvo con la pequeña Gaughin. Están bien introducidos dentro de la historia y se convierten en un factor diferencial difícil de encontrar en otras novelas, pero bueno, igual no era necesario tanto detalle y tanta inmoralidad. Otro aspecto también criticable es que tanto la exhaustiva ambientación como los comentarios “frikis” de novela negra entre los inspectores son a veces un poco excesivos. Hay que reconocer que son inusuales y tienen su gracia, pero acaban por entorpecer la historia y parece más bien que su inclusión vaya más en dirección de “mira qué bueno que soy que sé usar todos estos recursos literarios” o de “mira qué bien me he documentado” antes que de hacer la historia más atractiva para el lector.

Al ser tan corta y tener un narrador tan particular se deja leer bastante bien, sabe ser diferente. Es ciertamente original, está muy bien ambientada y en algunos momentos es inquietantemente brutal. No obstante, peca de una investigación algo simple y de una escabrosidad innecesaria.
Cualquiera que disfrute de la novela negra puede pasar un buen rato con ella. Eso sí, no es en modo alguno apta para corazones sensibles.

Nota: 6
Nota anobii: 4/5

Ganadora del premio "Crims de Tinta 2008".

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