domingo, 30 de septiembre de 2012

Posesión Infernal


Sinceramente, debo reconocer que al empezar el día, no habría creído posible que acabara viendo algo tan repugnantemente fascinante. Hablo de Posesión Infernal.

En un recóndito rincón de un bosque perdido, cinco amiguetes deciden pasar un fin de semana en una cabaña medio abandonada. En el sótano encontrarán un libro maldito que, al leerlo, despertará a los espíritus malignos del bosque, cosa que no es una idea nada, pero que nada buena…

Esta memez de argumento se ve completada por unos actores mediocres -excepto el arrollador y carismático Bruce Campbell-, un presupuesto ridículo y unos efectos especiales descaradamente cutres. Seguro se llevaría un suspenso como una catedral en la mayoría de los casos, pero, de alguna manera, es capaz de producir una malsana fascinación fruto del mal rollo que produce en muchos momentos.

La película que dio a conocer a Sam Raimi hace ya más de treinta años es una muestra de lo que se puede hacer con dos duros y muchas dosis de imaginación y cariño. No en vano, es uno de los iconos del cine gore y de casquería, y su influencia en todo el cine de terror filmado posteriormente es evidente.

Lo que más me gusta en la película es su atmósfera. En cada vacío recoveco de los escenarios se respira intranquilidad. La sensación de saber que por los exteriores de la casucha pululan dios sabe qué tipo de entes malignos está muy lograda, y los enfoques de cámara que usa Raimi para narrar la acción están muy conseguidos: ayudan a que la película sea inquietante y la desmarcan del cliché general.

La historia es de lo más chusquera y muchos momentos no son sino un despropósito, pero la película tiene ese aura de fascinación que te impide sacar los ojos de la pantalla. Estás pensando “No puede ser” “No, no se pueden atrever” “Ostia, lo que han hecho” “¡Pero esto que es!” “Que asco, ¡***!””Vaya, pues sí que lo han hecho…” “A tomar por ****, como se han pasado”, pero por alguna malsana razón capta totalmente tu atención y la película se convierte en una experiencia única, desagradable y hechizante.

Es una película que todo el mundo debería ver. Sólo una única vez. En este primer visionado, el film mantiene toda su capacidad para profanar tu indefensa alma y dejarte absorto y alucinado con toda su psicotropía. Es una película impactante, tronchante y asqueante.

Nota: Es imposible ponerle nota. Está en una categoría aparte.
Nota Filmaffinity: 6.8

jueves, 27 de septiembre de 2012

Ampliando horizontes (o complicándome la vida)

Buenas a todos,

A lo largo de estas ¡YA! 300 entradas en el blog he reseñado varias trilogías, tetralogías y demás logías de diferentes longitudes. Muchas veces me ocurre que me pongo a rememorar toda la historia, comparando unas partes con otras y acabo haciendo un comentario/crítica de la saga completa más que de la parte en sí.

Esto provoca que la reseña se vuelva exageradamente larga y farragosa, especialmente en las últimas partes, en que lo que escribo es casi un resumen-comentario general de todo el conjunto. Por ello es que he decidido ampliar las secciones del blog y dedicarme, de vez en cuando, a reseñar también una saga completa. De esta manera, me puedo permitir abreviar las interrelaciones en las reseñas individuales y, posteriormente, poder hacer una crítica de todo el conjunto una vez terminado y digerido.

Para ello, anuncio que voy a ampliar las secciones del blog, además de libros y películas, de vez en cuando me dedicaré a criticar también SAGAS.


Para evitar líos, me he puesto un par de normas:

-          Sólo reseñaré sagas que estén completas. Es decir, que se haya anunciado que esté terminada o que sea altamente improbable que tenga una continuación.
-          Para reseñar una saga, deberé antes haber reseñado todas y cada una de sus partes. De esta manera, todos podrán consultar las diferentes críticas a las que haré referencia en la reseña de saga.

Como es obvio, estas reseñas serán bastante más complejas de lo habitual, así que las espaciaré bastante en el tiempo, que ya me veo que costarán de hacer!

Saludetes,

Mt

lunes, 24 de septiembre de 2012

Déjame entrar


Hacía tiempo que tenía esta película en “pendientes” y por fin ha caído. Hay que reconocer que vale la pena, y mucho.


Oskar es un tímido niño de doce años. Es acosado por sus compañeros de clase y en su casa no recibe ningún tipo de apoyo. Está solo. Eli es una chica de doce años que se acaba de mudar a la ciudad, coincidiendo con una serie de inexplicables muertes. Es una vampira y está sola. Entre ellos surgirá un principio de amistad, fruto de su marginada situación.

En general "Déjame entrar" habrá de figurar entre las grandes películas de vampiros, pues el enfoque que realiza sobre uno de los personajes principales de estas historias, con frecuencia pasado por alto, supone una vuelta de tuerca al mito expresada con rotundidad e inteligencia.

ACTORES: Los dos niños son simplemente maravillosos. Sus actuaciones desprenden una cercanía y un realismo sorprendentes. Los actores adultos no se lucen demasiado, pero se debe principalmente a que el guión no les da pie a ello y apenas puede decirse que tengan importancia. El protagonismo recae en los dos pequeños que sostienen perfectamente la película.

DIRECTOR: Alfredson nos propone una de las revisiones más certeras que se han hecho últimamente del mito del vampiro. La película supone una extraña mezcla de terror, drama, romance y comedia bastante difícil de equilibrar. La gélida ambientación está perfectamente conseguida (vale, es fácil encontrar nieve en Suecia), con muy buenas elecciones a la hora de elegir qué se enseña en cámara y qué es lo que se te oculta, consiguiendo un efecto de fascinación hipnótico en algunos momentos. El perverso romance entre los dos niños es un perfecto ejemplo de cómo retratar una relación enfermiza, tan bella como potencialmente letal. El director te muestra a la vampira como un asesino bebedor de sangre, pero tan increíblemente seductor que el espectador no puede evitar ponerse a su favor y desear que la mortífera pareja triunfe. Con algunas escenas antológicas -la desasosegante escena de la piscina o la tiernísima final del tren- que merecen ser recordadas y que sirven de gran colofón para el film, Alfredson nos ofrece una visión muy seria, clásica y impactante de un tema tan trillado como el vampirismo. La introducción del vampiro es certera, inesperadamente tierna y delicada, realizada por medio de una niña aparentemente frágil e inocente que incluso pide permiso para entrar en una casa ajena. Son sobrecogedoras las escenas en las que Eli manifiesta su necesidad de "comer": se le mueven las tripas, se le seca la garganta, empieza a producir sonidos extraños…
Solamente se le puede achacar un ritmo demasiado lento y pausado, que puede resultar algo pesado para el espectador -mal endémico del cine sueco a nuestros ojos-.

GUIÓN: La historia puede presumir de estar perfectamente equilibrada, construyendo a dos personajes solitarios de una manera preciosa y precisa. La incomodidad de Oskar al encontrarse con Eli, a la que sabe maligna, pero por la que no puede evitar sentirse atraído contrasta con el pudor con el que Eli se muestra a la hora de confesar su especial “condición”. Pero el gran triunfo de la película consiste, primero, en revisionar tan acertadamente un tema como el del vampirismo de una manera tan realista y en segundo lugar hacer una reflexión sobre los verdaderos demonios de la película, que no son sino la soledad y la discriminación. Todo ello está rematado con una historia desasosegantemente tierna porque aunque esté disfrazado de película de terror, Déjame entrar es ante todo, una historia de amor. Un amor primerizo, brutal y salvajemente devastador.
Me ha gustado la justificación que hace Eli de su vampirismo. Es simple y honesta, no se hace la atormentada o la arrepentida, sin tonterías de pretender ser humana o tener la más mínima simpatía por el homo sapiens. Eli se alimenta porque lo necesita y porque puede, y no se avergüenza en modo alguno. Me ha gustado mucho que Oskar no tenga esa reacción tan falsa como típica en estos tiempos, de expresar reverencia y devoción al saber que alguien es vampiro, como si eso resultara admirable. En Déjame entrar la reacción es mucho mas natural, cuando Oskar descubre que es vampira reacciona con desconfianza y hasta cierta reprobación moral, a pesar de su corta edad, pero luego no puede sentirse arrastrado por el magnetismo que desprende Eli.

Poco puede achacarse a una película que con cuatro euros consigue un guión preciso, una música emocionante, una fotografía certera, gélida y bella, dos jóvenes actores maravillosos, unos silencios que lo dicen todo y una de las mejores escenas finales de hace muchos años.

Nota: 9
Nota filmaffinity: 7.3

"Nunca tienes frío, ni siquiera pisando descalza la nieve. Nunca te enfadas, acaso porque sabes más de lo posible y te adelantas a los acontecimientos, les sigues de cerca con tal de unirte al lamento y la sonrisa delicada y perfecta de una comunión entre amigos insólitos y amantes impenetrables.

Sabes que me iré rindiendo a la monstruosidad de tu condición pero también tienes la certeza de que pondrás de tu parte alma y vida para trascender la muerte y dejar que yo sea fiel a mí mismo sin dejar de seguirte de cerca.

Tal vez supere el miedo, aunque hace demasiado tiempo que convivo con él. Lo que ya he superado gracias a ti es la certeza de que estaba condenado a la soledad: ahora sé que por muchos peligros que corra nunca más estaré horriblemente solo jugando con un cuchillo en la noche."

Aunque es obvio interpretarla en clave romántica, la película puede interpretarse de una manera mucho más perversa y desasosegante. Como ya sabemos, Oskar es un pringao y los gamberros su clase la han tomado con él y le sacuden con ganas. El no es capaz de rebelarse, tal vez debido al trauma y la inseguridad de vivir en un hogar desestructurado. Eli es una “niña” muy vieja que se las arregla para tener siempre un sirviente que le sirva el catering. Como es vampira, sus capacidades le sirven para arrancar cabezas sin problemas, cosa que a Oskar le viene muy bien. Y a ella le va bien un pringao que le sirva. Por ello, la relación que se establece es más bien de conveniencia. Bueno, quizás por parte de Oskar si que es sincera… Si es que siempre será un pringao…

viernes, 21 de septiembre de 2012

Cuentos de la Herejía (VV.AA.)


Y ya llegamos al X título de la saga de la Herejía de Horus. En este caso, el libro es un pequeño compendio de relatos cortos.

Título: Cuentos de la Herejía
Autor: Varios
Título original: Tales of Heresy

“Estamos en el 31º Milenio, y la raza humana se ha diseminado por toda la Galaxia. Cuando Horus, señor de la guerra, se rebeló contra el Emperador, la subsiguiente guerra civil estuvo a punto de destrozar el Imperio. La guerra desgarró los mundos, enfrentando a los Astartes contra sus hermanos de batalla en una lucha donde la muerte fue la única en salir victoriosa. Esta edición recoge relatos de heroísmo y tragedia que tuvieron lugar durante esta época turbulenta.”

El resumen de la contraportada no engaña. El libro está compuesto de relatos de unas cincuenta páginas con todos los elementos muy condensados. Están centrados en momentos secundarios pero importantes de la historia, aportando novedades en el trasfondo que no dan para un libro completo o sirviendo de pequeño aperitivo para libros que están por venir. Los diferentes relatos están escritos por distintos autores y varían tanto en estilo, temática y calidad.

Juegos de Sangre (Dan Abnett): El más talentoso de los autores de la franquicia nos deleita con una estupenda historia de espías//acción ambientada en una exótica Terra del 31º milenio -es la primera vez que se nos describe con tanto detalle-. Los protagonistas son los Adeptus Custodes, los guardaespaldas personales del Emperador, que deberán detener a un peligroso asesino que se quiere infiltrar en el Palacio del Emperador para acabar con él. Aunque bueno, las cosas no son siempre lo que parecen… ¿o si?
El relato es sumamente ágil, vibrante y con unas cotas de tensión muy destacables. Adrenalina con sentido de la mejor calidad en un relato que pide a gritos una mayor duración.
Nota: 9

Lobos a las Puertas (Mike Lee): Una compañía de Lobos Espaciales que ha sido convocada para invadir Próspero encuentra un planeta de humanos no adscrito al Imperio. La población local vive esclavizada por unos piratas Eldars Oscuros, por lo que los Lobos Espaciales deberán liberarlos y lucharán en una gran inferioridad numérica para expulsar a los Eldar y anexionar el planeta al Imperio de la Humanidad.
Lee nunca se ha caracterizado por complicarse la vida y, evidentemente no lo hace. Nos relata el desarrollo de una campaña Lobos vs E. Oscuros. Es simple, llana y entretenida. El estilo es directo y ágil, fácil de leer, sin ninguna complicación.
Adicionalmente, hace que los Lobos reflexionen -a su manera- sobre el sentido de la Cruzada, porqué deben “iluminar” planetas humanos para anexionarlos al Imperio de la Humanidad, quieran o no y sobre la paradoja que supone liberar a este planeta de los Eldars para que sea siervo del Imperio -evidentemente, vivirán mejor, siempre y cuando no protesten-.
Nota: 5

Peones de la Tormenta (Anthony Reynolds): Los Portadores de la Palabra son la Legión más devota del Imperio y, a pesar de que el Emperador había decretado que las religiones quedaban prohibidas, ellos continuaban adorando al Emperador como a un Dios. Las duras reprimendas hacia su devoción han hecho mella en la moral de los soldados, y, justo cuando encuentran un planeta que adora al Dios-Emperador, los Portadores de la Palabra parecen haber encontrado unas nuevas deidades a quien adorar, mucho más siniestras y receptivas.
Éste es el peor relato del libro, con diferencia. A pesar de ser la primera vez que los Portadores de la Palabra tienen cancha en la saga, su historia intenta explicar demasiadas cosas y se acaba perdiendo. No aporta nada, ya que ni es una campaña de conquista, ni explica porqué traicionan al Emperador ni cómo encuentran a los Dioses Oscuros. Lo único que queda claro es que los Portadores ya son unos degenerados.
Nota: 2

La Voz (James Swallow): La historia se centra en las Hermanas del Olvido, precursoras de lo que será la Inquisión. En una especie de homenaje a Horizonte Final, una nave aparece misteriosamente de la Disformidad. Las Hermanas acuden a investigar su aparición, encontrando en su interior algo mucho más aterrador de lo que pudieran haber imaginado…
El irregular Swallow nos propone un relato de terror de barco fantasma. Es bastante efectivo y consigue más de un momento incómodo. Sin embargo, no guarda ninguna relación con la Herejía y apenas se puede decir que suceda en el milenio 31º salvo por un par de comentarios de pasada. Interesante, pero contrasta mucho con el resto de relatos del libro.
Nota: 6

La llamada de Lion (Gav Thorpe): El veterano comandante Astelan de los Ángeles Oscuros debe compartir el liderazgo de su gente con el jovencísimo Belath, el primer calibanita que llega a posiciones de poder. Ante la perspectiva de una nueva batalla, Astelan intenta seguir en todo momento la estrategia que le permita reducir al máximo el número de bajas, mientras que Belath opta por una aproximación brutalmente directa. La disputa por el mando mostrará la división ya existente en la Legión, sin conocerse muy bien el bando que acaba tomando Lion.
Thorpe sigue orquestando la caída de los Ángeles Oscuros, va dejando aquí y allá detalles que invitan a deducir y hacer cábalas sobre lo que ocurrirá. Es, con diferencia, el relato más corto y, más que aportar nada, sirve de aperitivo para el libro dedicado a los Ángeles Oscuros -el siguiente en la saga-.
Nota: 6

La última Iglesia (Graham McNeill): Este es uno de los relatos más interesantes del compendio. Con una total ausencia de acción, el relato se centra en el diálogo del párroco de la última Iglesia de la Tierra y un extraño visitante. Muy rico en trasfondo, se nos ilustra sobre los últimos días de la religión en la Tierra (tal como nosotros la conocemos). En él se produce un interesante debate religión/ciencia de una profundidad inesperada que sorprende encontrar en un libro de la franquicia. Evidentemente, el debate está influenciado por el triunfo militar y político del anticlerical Emperador, por lo que la conclusión del mismo es obvia pero no por ello se dejan de apreciar momentos brillantes y algunos guiños de lo que sabemos que ocurrirá con el universo.
Nota: 7

Después de Desh’ea (Matthew Farrer): Y por fin un relato dedicado a los Devoradores de Mundos. Los sanguinarios guerreros tienen por primera vez protagonismo en un cuento muy intenso que narra los primeros momentos en que la Legión se encuentra con su Primarca. Angron es tan gran guerrero y estratega como el resto sus hermanos, pero ha sido criado como un gladiador sediento de sangre. Su rabia afecta a su sentido de la realidad, por ello, hacerle comprender que ellos no son rivales sino subordinados supondrá todo un desafío para los Señores de la Legión.
El punto más interesante del relato está en que se muestra a Angron como un personaje mucho menos plano de lo que todo el mundo podría esperar. Es evidente que está totalmente desquiciado, pero hay en él mucho más de lo que se aparenta. Da indicios del bando en que se situarán cuando estalle la herejía ya que desde un primer momento odia al Emperador y sólo lo soporta porque es mejor guerrero que él y merece su respeto. Un relato muy bueno, sin duda.
Nota: 8

El formato de los relatos cortos permite dar peso a los personajes secundarios de la gran trama, aportando puntos de vista nuevos -e inesperados- y añadiendo más detalles al rico trasfondo de la saga. Aunque el libro es algo irregular en calidad -obvio-, es muy ameno y ligero en su lectura, perfectamente disfrutable y recomendable para todos aquellos iniciados en la franquicia.

Nota general: 6
Nota anobii: 4/5

domingo, 16 de septiembre de 2012

Las razones de mis amigos


A pesar de la mala fama de la que gozan las películas españolas, de vez en cuando se pueden encontrar algunos ejemplos apreciables que pasan totalmente desapercibidos para las taquillas y el público.

En un bar encontramos a tres amigos que se conocen desde hace mucho. La acción empieza cuando uno de ellos les pide prestado dinero a los demás ya que necesita sacar a flote su pequeña empresa. No tienen excesivos apuros económicos, por lo que el préstamo no les obliga a pasar penurias. Sin embargo, este préstamo sirve de piedra de toque para que cada uno de ellos reflexione sobre su vida, sus sueños y sus frustraciones, pues la vida les ha tratado mal y cada uno de los amigos tiene distintas razones para ser infeliz y estar insatisfecho con su vida, apareciendo tensiones, rencillas y discusiones entre ellos.

ACTORES: El elenco aprovecha un buen guión que dibuja muy bien a sus personajes para hacer un trabajo correcto, que transmite cercanía y verosimilitud. Ninguno de ellos destaca con su composición pero cumplen con corrección para añadir su ración de ladrillos en la construcción de la película.

DIRECTOR: La pobre factura de la película es uno de sus mayores lastres. Ya sea por su exiguo presupuesto o por la poca capacidad del director, la falta de calidad en la realización de la película convierte a la película en mucho menos de lo que se merece. Las escenas están construidas con una teatralidad excesiva, con bastantes encuadres extraños y errores en la disposición de las cámaras. Encontramos más de un diálogo en que los personajes se mueven extrañamente de sitio en los diferentes cortes cuando se supone que están quietos hablando, además de muchos errores de montaje, como si de un culebrón de sobremesa se tratase.

GUIÓN: Si algo destaca de la película es su estupendo guión. Firmado por la tristemente conocida González-Sinde (si, también sabe hacer guiones), el guión reflexiona muy bien sobre la frustración sufrida por una generación que tenía la ilusión de cambiar el mundo y que, de alguna manera u otra, ha acabando sucumbiendo ante la presión de la sociedad y se ha dedicado a tragar y a tirar para adelante.
En su juventud, los tres protagonistas eran activistas políticos, muy concienciados y deseosos de hacer mejorar la sociedad. Una vez acabada la carrera, empezaron a trabajar en diversos campos, reuniéndose habitualmente para rememorar viejos tiempos y filosofar ante la vida para acabar teniendo reuniones casi obligadas y con grandes silencios en las conversaciones. Porque hablar les llevaría a descubrir en qué se han convertido: en unos seres que han renunciado a la vida más allá del trabajo.
La mayor gracia es que la historia se te cuenta desde la mitad. Muchos diálogos -muy bien escogidos- hacen referencia a otras reuniones y momentos del pasado que ilustran la juventud de los personajes y que debemos ser capaces de deducir. Luego, el dinero hace del detonante de la acción. Finalmente, la película no acaba como tal, simplemente, en otra reunión se deja de grabar y es tarea del espectador deducir que es lo que acaba ocurriendo.
El guión es un ejemplo de cómo debe ser un guión: su desarrollo es muy redondo, con diálogos muy realistas y una historia que es testimonio de una generación.

La película es un retrato certero y crítico de una generación que se ha dejado sus sueños en el camino. Su deficiente dirección le impide llegar a cotas más altas (que el estupendo guión y los correctos actores merecerían).

Nota: 5 (El conjunto se merece una nota inferior debido a los errores de bulto en la dirección, pero me sabe mal suspender un guión tan bueno).
Nota Filmaffinity: 5.8

viernes, 14 de septiembre de 2012

Noche de fin de año


Hay días que lo que apetece es una peliculilla ligerita y bueno, poniendo alguna sin mirar apareció esta.



La película está compuesta de una serie de pequeñas  historietas entrelazadas que tienen lugar en Nochevieja, siempre cerca de Times Square y de la bola que marca el fin de año en Nueva York. En un ejercicio de buenismo y felicidad generalizada, todos los personajes -cada uno con sus miniproblemas tontunos- intentarán tener un poquito de felicidad en esa noche en que todo el mundo debe ser feliz y besar a alguien.

Los primeros cinco minutos llaman la atención y avisan para lo que puede ser un engendro insoportable, por suerte, luego no está TAN mal. En sí, la película no deja de ser una preciosa postal de lo bonita que es Nueva York en Fin de Año, dónde todo el mundo encuentra la felicidad, aunque sea por una noche. Como excusa pare el viaje, tenemos un mosaico de situaciones personales (desde el amor perdido, el primer beso adolescente o la última voluntad antes de morir, etc…) con un elenco de lo más granado en plan Vacaciones en el Mar neoyorquino para dar un poco de gracia a la cosa, siguiendo la estela de Love Actually o Historias de San Valentín.

ACTORES: La enorme cantidad de personajes secundarios famosos con una frase que puedes encontrar permite ponerse en plan Torrente y dedicarse a reconocerlos a todos. Tal paseo de actores no permite más que papeles pequeños y cortos, por lo que no se puede profundizar demasiado en ellos.

DIRECTOR: Viendo el éxito que tuvo -inesperadamente- la edulcoradísima Historias de San Valentín, el director Garry Marshall repite el mismo juego con otra “fiesta” cargada de buenismo. Ahora ha creado una postal de 98 minutos con un montón de gente guapa deambulando románticamente por Nueva York, enseñándote lo bonita que es la ciudad. Sin complicarse la vida, pone la cámara delante y nos propone una historia totalmente previsible y edulcorada, plagada de buenísmo navideño -trasladado a Nochevieja- donde todo el mundo debe ser feliz y todos los errores perdonados. Aunque la historia sea predecible y bastante azucarada, la película avanza con cierta agilidad y se ve agradablemente. No hay nada como no complicarse la vida.

GUIÓN: El juego de historias con el que pintan el fin de año de Times Square -el verdadero protagonista de la película- no puede ser más simple y predecible. Ninguna de las historias destaca por su complejidad ni profundidad, pero está estructurada sin más errores que el exceso de buenismo de la temática. Se le podría haber dotado de un mínimo de trascendencia, pero no se busca la más mínima complejidad en el film.

La película es simplona, azucarada y previsible, pero cumple perfectamente como entretenimiento dulzón para pasar una tarde de vacaciones en Navidad. No es ni peor ni mejor que otras de su estilo, pero, si soportas el exceso de azúcar, se deja ver.

Nota: 4
Nota filmaffinity: 4.6

He visto que estuvo nominada a 4-5 Razzies ese año. Bueno… La peli no es tan mala, aunque ver a un buen montón de buenos actores hacer un poco el ridículo puede ser peculiar.

martes, 11 de septiembre de 2012

Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros


Para empezar, pongámonos de pie y demos un fuerte aplauso. La audacia que supone el atreverse a hacer una revisión histórica de Abraham Lincoln y convertirlo en un sanguinario cazador de vampiros requiere tenerlos realmente bien puestos. Así que ¡CLAP! Ahora, pasado este momento, destripemos a esta bazofia.

El film nos lleva a la infancia de Lincoln. Un vampiro acaba con sus padres y él crece sediento de venganza. Un cazador de vampiros descubre su potencial como guerrero y lo entrena, convirtiéndolo en el mayor azote de los chupasangres. Como plan B para disfrazar sus actividades nocturnas, se convierte en político. Poco a poco va ascendiendo hasta la presidencia de los EEUU, y no dudará en empezar una guerra como tapadera para erradicar a los vampiros (todos sudistas esclavistas) del país.

El mayor problema que se encuentra este despropósito de película es que se toma en serio a sí misma pero luego posee demasiadas incoherencias como para ser aceptable. Un planteamiento así llevaría casi forzosamente a buscar un desarrollo que busque el absurdo y el humor, pero no es el caso, ya que lo que finalmente se realiza es una revisión histórica del personaje intentando cuadrar -mal- cada una de sus acciones y discursos con la caza de vampiros. Realizarlo además con un presupuesto holgado sin conseguir que la película se distinga de una de serie Z empieza a sobrepasar lo grave. La película parece ser tan rocambolesca, innecesaria y absurda que llegas a pensar que se lo están tomando en broma, que en la última escena aparecerá el director y nos dirá que nos ha tomado el pelo, que ahora empieza la película real. Pero no es así, así que acabas contemplando cómo un Lincoln cuarentón se dedica a brincar encima de un tren en marcha mientras mata a vampiros a hachazos…

ACTORES: Grotescos sería quedarse bastante corto. Los actores saben de lo horrendo de la propuesta y no se esfuerzan lo más mínimo en hacer un buen papel. La incompetencia del director para sacarles partido también ayuda. Eso sí, se nota en exceso la nariz falsa del actor para parecerse a Lincoln (que vistos lo que han acabado haciendo con su figura, tampoco era necesario que se pareciera…)

DIRECTOR: Bekmambetov saltó a la fama con su saga de películas de terror Los Guardianes de… en que se mezclaba una historia perturbadora con una puesta en escena muy imaginativa y visceral, llamaba la atención. Desde entonces no ha hecho otra cosa que horrores, y ésta no es una excepción. El estilo de Bekmambetov es muy vistoso, la puesta en escena tiene presencia, pero luego todo se pierde en un mar de efectos coloristas y fuegos artificiales que consiguen saturar. Las escenas donde se desarrolla la historia no son más que interludios con poco que contar entre escenas de mamporros mal hechas, con un montaje frenético sin ningún sentido que no consigue hacer otra cosa que confundir. El ritmo de la película es nulo y el director sólo parece encontrarse cómodo en aquellos momentos en que no tiene que contar historia, sino recrearse en la fotografía -la escena de la estampida o la del tren, por ejemplo, son las únicas que tienen su gracia como tales-.

GUIÓN: Aquí el despropósito es ya descomunal. La historia no guarda ningún sentido y se basa prácticamente en embutir algunos aspectos conocidos en la historia de Lincoln en una historia donde hay unos vampiros con cara de limón. Vampiros mueren como chinches, cuyos poderes y debilidades varían con cada momento, incluso incumpliendo repetidas veces las contradictorias reglas explicadas en el propio film. Es obvio decir que muchas acciones no tienen el más mínimo sentido y la revisión de la historia es como mínimo, risible. Si al menos tirara hacia el absurdo, tendría un mínimo de gracia, pero intenta -fracasando miserablemente- ser seria y “verídica”.

Se puede tomar como una muestra de lo que NO hacer con 45M de $. Algo malo tienes que haber hecho cuando te has dejado tanta pasta y el resultado final recuerda para mal a Exit humanity,  cambiando los zombies por vampiros. Creo que antes me pondría Crepúsculo, donde los vampiros parecen más vampiros (ejem) que los de esta película.

Nota: 1
Nota filmaffinity: 4.5

domingo, 9 de septiembre de 2012

Sinsajo (Suzane Collins)


Y aquí viene la tercera parte de la trilogía de los Tribunos, conocida como la de Los Juegos del Hambre. Apenas diré cosas del argumento, por lo que los que hayan acabado En Llamas pueden leer sin miedo.

Título: Sinsajo
Autora: Suzanne Collins
Título original: Mockingjay

“Katniss Everdeen, ha sobrevivido de nuevo a LOS JUEGOS, aunque no queda nada de su hogar. Gale ha escapado. Su familia está a salvo. El Capitolio ha capturado a Peeta. El Distrito 13 existe de verdad. Hay rebeldes. Hay nuevos líderes. Están en plena revolución. El plan de rescate para sacar a Katniss de la arena del cruel e inquietante Vasallaje de los Veinticinco no fue casual, como tampoco lo fue que llevara tiempo formando parte de la revolución sin saberlo. El Distrito 13 ha surgido de entre las sombras y quiere acabar con el Capitolio. Al parecer, todos han tenido algo que ver en el meticuloso plan..., todos menos Katniss.”

Supongo que lo primero que se debe decir al acabar el libro es… WOW. Collins realmente se ha currado un fin de historia sin fisuras, inesperadamente redondo y bien hilvanado. No cae en sentimentalismos azucarados ni fuerza las cosas para conseguir un happy ending. Todas las acciones que desembocan en un final coherente con todo lo acontecido anteriormente. Así que sí, la autora no se apresura ni la caga con el final, lo cual es siempre de agradecer.

Sin embargo, todos aquellos que hayan leído los dos primeros libros se llevarán una enorme sorpresa en este tercero. Mientras los dos primeros se movían en un registro de novela de aventuras que buscaba ante todo la diversión y los golpes de efecto “molones”, esta tercera parte se convierte en una exageradamente dura y cruda historia de ciencia-ficción de género con muchos toques de novela bélica y de acción adulta. El cambio de registro puede dejar fuera de juego a muchos, pero debo reconocer que la audacia me ha encantado, especialmente con lo bien que le ha quedado.

Ahora retomando la estela de la historia, el libro está dividido como siempre en tres secciones diferenciadas.

En la primera sección se te cuenta cómo Katniss ha llegado al Distrito 13 arrastrando graves secuelas de su paso por segunda vez en los Juegos del Hambre. No sólo nos enteramos de la existencia del Distrito 13 -creído arrasado- sino que encontramos que es una sociedad altamente militarizada y tecnológicamente avanzada. Por ello, estaría en condiciones de competir contra el Capitolio en una guerra abierta, pero incapaz de llevarla a cabo debido a que las armas nucleares que ambos bandos poseen garantizarían una destrucción mutua sin vencedores. La aparición del Sinsajo -Katniss- como bandera de una rebelión de los distritos contra el Capitolio es la piedra de toque que aprovecha el Distrito 13 para empezar la guerra sin peligro.
La particular manera que tiene Collins de articular la historia puede causar que esta parte se haga algo pesada. Esto se debe a que Katniss no hace otra cosa que observar cómo es el Distrito. No hace nada ni apenas suelta prenda, ocupada como está en intentar mantener la cordura y sufrir al ver que todo el mundo la manipula sin pedirle ningún tipo de opinión.

La descripción que se nos presenta del Distrito 13 está muy conseguida. En un principio parecen unos grandes salvadores altruistas y, poco a poco se va remarcando que quizás no se diferencien tanto de los salvajes dirigentes del Capitolio, quedando durante muchas páginas en una extraña ambigüedad moral.

En la segunda sección la guerra se desata en todo su horror. La apenas recuperada Katniss es usada como propaganda de la peor manera posible mientras es testigo de todas las barbaridades de la batalla. Durante este rato se mueve bordeando la locura y la depresión, y contempla atemorizada cómo las luchas afectan a sus compañeros y a sus amigos, cambiándolos irremediablemente y conduciendo muy acertadamente la historia hacia un magnífico desenlace inesperado e inevitable. Como algún otro autor muy conocido, Collins no tiene ningún apego por sus personajes y no duda en acabar con ellos sin piedad. -bueno, simplemente los personajes acaban unos con otros de acuerdo con  la crudeza de la situación-

El libro destaca en tres cosas:

- La trama se encuentra muy bien organizada, haciendo avanzar la historia con un ritmo vivo e interesante. Los temas están tratados con notable corrección, introduciéndose discusiones éticas de manera muy acertada.
- El mundo descrito es inesperadamente crudo y realista. La crítica al mass-media y al abusivo y tergiversador uso de la propaganda son temas muy cercanos y fácilmente relacionables con nuestra sociedad. La militarización, la progresiva renuncia de los derechos individuales en la sociedad y la manipulación gubernamental reflejada en el libro es terriblemente lógica y “aceptable” y la posterior guerra es retratada sin rebajar nada.
- Contiene unos personajes muy vivos, distintos y bien construidos. Con la excepción de la protagonista, apenas se puede hablar de personajes buenos y malos, sino de personajes con personalidad propia, con ambiciones y con miedos, débiles y vulnerables. La metamorfosis de cada uno de ellos a medida que avanza la guerra está muy lograda y es muy fácil identificarse con ellos, lo que añade mucho interés a la historia.

Entre los personajes, destacan:

Katniss Everdeen: Como ya he comentado antes, Katniss ha salido bastante tocada de los traumas producidos en los dos descensos a la Arena de los Juegos y vive medio transtornada por los recuerdos. Inicialmente consciente de su deber como líder de la rebelión, desea la libertad del pueblo de una manera ingenua e infantil. Pero… ¿es capaz de soportar en la conciencia que cada uno de sus actos conlleva muerte y pérdida? Definitivamente, no. Como le sucedía a Ender, las batallas y las muertes pesan y su fragilidad mental se resiente, acercándose peligrosamente a la autodestrucción. Continuamente dudando entre colaborar con la rebelión, detenerla para acabar con las muertes, mandar a todos a tomar viento o esconderse en un armario a llorar, la descomposición de su traumatizada alma es palpable y puede hacerse muy dura en algunos momentos.

Peeta Mellark: Acaba el libro anterior siendo capturado por el Capitolio. Allí es salvajemente torturado y, a pesar de salvar la vida, pierde la cordura y el sentido de la realidad. El antiguo Peeta ha desaparecido y en él ha sido construido un ser desconfiado, inestable y violento. Todo rastro de amor por Katniss se ha tornado un odio irracional que tortura aún más el alma de la heroína.

Gale: El antiguo amor de Katniss ha sufrido mucho. Ha visto como su ciudad ha sido devastada por los bombardeos y se ha visto obligado a convertirse en la cabeza visible del Distrito 12. Su odio por el Capitolio se va incrementando paulatinamente, no dudando en utilitzar sus mismas armas contra él. A medida que avanza la guerra, su atracción por Katniss y los celos hacia cualquiera que se acerque a ella van aumentando junto con sus ansias de sangre y violencia.

Presidenta Coin: La mandamás del Distrito 13 se muestra inicialmente magnánima y cercana, pero pronto descubrimos en ella una personalidad fría, despiadada y calculadora. No desea otra cosa que la destrucción del Capitolio y no dudará en pasar por encima de todo y de todos para conseguirlo.

Haymitch: El antiguo ganador de los Juegos orbita en todo momento entre la bebida y la autoflagelación. En los pocos momentos de sobriedad, destaca por la amargura en el trato a aquellos que tiene alrededor. Es quizás, la persona que más entiende por lo que Katniss está pasando y, quizás, la única que realmente desea el bienestar del Sinsajo.

Finnick: La segunda visita a la Arena de los Juegos lo ha acercado demasiado a la muerte y ha salido bastante traumatizado. No desea otra cosa que acabar con la guerra para poder reunirse -por fin- con su amada. Pero, ¡Ay! la realidad juega en su contra, acabando con todas sus esperanzas de felicidad y obligándole a partir al frente continuamente.

En resumen, la novela supone un cambio de registro espectacular y un final de saga muy bien logrado. Lo que puede dejar con mal cuerpo a más de uno es la dureza de la historia. La autora va muy a saco y no siente ningún tipo de piedad ni con sus personajes ni con el lector. Reconozco que es un rasgo que me gusta en un autor si se hace bien, como es el caso.  

Nota: 8
Nota anobii: 4.5/5

Volviendo a lo del final: es duro, algo triste y bonito a la vez. ‘’Es como el diente de león en primavera, la promesa de que la vida puede continuar por dolorosas que sean nuestras pérdidas’’.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Kalashnikov (Alberto Vázquez-Figueroa)


Título: Kalashnikov
Autor: Alberto Vázquez-Figueroa


Kalashnikov comienza con un llamamiento del Parlamento Europeo para que se capture al mayor criminal de guerra que existe, Joseph Kony, y de quien se sabe que además de asesinar, violar y esclavizar a miles de niños, los emplea como soldados en su ejército.
A la vista de la impotencia de las instituciones, un pequeño grupo de eurodiputados decide contravenir las leyes que han jurado defender. Tras un ataque que los hombres de Kony efectuaron a los yacimientos de coltan del Congo, y que costó la vida de seiscientos inocentes, el grupo de eurodiputados resuelve acabar con él y con quienes, a cambio de coltan, les proporcionan los fusiles de asalto AK-47 Kalashnikov, que suelen utilizar sus tropas. Para ello ofrecen a un cazador de elefantes -a quien se conoce por el apodo de Balanegra- diez millones de euros po la cabeza de Joseph Kony.
Adrián Balanegra y su guía, Gazá Magali, se enfrentarán a la aventura más arriesgada de sus vidas: encontrar y abatir a Joseph Kony en una selva pantanosa del tamaño de media Europa, e intentar regresar con vida.”

Este entretenido y vibrante libro de aventuras está dividido en tres historias cuyas lecturas se van intercalando. Son totalmente independientes y en ningún momento se cruzan, pero se complementan entre ellas, ya que tratan temas relacionados. Las tres juntas componen una denuncia de las “motivaciones” de las guerrillas y la inestabilidad en los países del África central sin dejar por ello de ser un libro muy divertido de leer.

En el estilo habitual de Vázquez-Figueroa, encontramos una novela de acción bastante adictiva, ambientada en una África que el autor conoce bien -se ha criado en ella- que sirve de vehículo para denunciar diferentes aspectos de la deplorable y lastimosa situación del continente.

La primera historia es la que está en el resumen. En ella se nos cuenta como Román Balanegra y su compañero van en busca del Señor de la Guerra con la intención de eliminarlo. Esta parte es pura acción. Vemos como los dos cazadores se internan en la selva y pasan mil penurias con el objetivo de cumplir su misión. En ningún momento pierden un humor socarrón con el que intentan alejar al miedo y aprovechan para quejarse de las burradas que el hombre blanco ha hecho a África y las burradas que el hombre negro ha hecho a sus compatriotas. La acción transcurre con mucha agilidad, volviéndose absorbente y adictiva. Con mucho, la mejor historia del libro. Los dos personajes no son más que dos tipos duros que van muy sobrados, pero ello no impide que tengan un buen nivel de carisma.

La segunda historia está protagonizada por Orquídea Karnac, hija del mayor traficante de armas del mundo. Ha sido criada entre algodones en el mejor paraíso que el dinero puede comprar. La repentina muerte de su padre le obligará a tomar una serie de decisiones si es que desea continuar viviendo encerrada en su paraíso. Por ello, no tendrá otra opción que seguir con el negocio familiar. Las pocas dudas éticas que le quedaban desaparecen una vez se da cuenta del dinero que puede llegar a ganar, ya que, después de todo, si ella no hace de traficante otros lo harán. Y ya puestos ¿por qué desaprovechar el dinero?
Aunque pululan otros personajes alrededor, ninguno goza de demasiada importancia. El protagonismo recae totalmente en el detestable personaje de Orquídea y viene a servir de ejemplo de las motivaciones que pueden tener los traficantes para “hacer su trabajo” mercadeando con la muerte.

Finalmente, los protagonistas de la última historia -mucho más corta- son los eurodiputados que encargan el trabajo a Balanegra. En sus secciones van teniendo reuniones privadas de trabajo donde debaten sobre su labor en el Parlamento. El autor los utiliza para denunciar varias cosas: la situación del África Central, el tráfico de Coltan y de armas, la pasividad de las grandes potencias y el mastodonte burocrático que supone el Parlamento Europeo. Todos ellos coinciden en que vinieron para intentar hacer un mundo mejor y se encontraron capas y capas de papeleo que ralentizaban cualquier tipo de actuación. Es con diferencia la peor de las historias, ya que no hay ninguna trama ni ningún desarrollo de personajes, pudiéndose hacer pesada en algunos momentos. Su existencia se puede entender ya que el autor quiere dar un aura de “oficialidad” y “trascendencia” a sus denuncias y qué mejor que el “todopoderoso” Parlamento Europeo para ello.

Aunque el resultado en conjunto es satisfactorio, el libro resulta algo irregular. Las tres historias van intercalándose a lo largo de las páginas, pero no se cruzan. Este hecho, unido a la diferencia de interés que generan las distintas historias provoca muchos problemas de ritmo e intensidad. Además, al estar intercaladas, en todo momento se busca el nexo o punto de unión típico en estos casos, sin que éste exista.

Aunque me hubiera gustado más encontrar las tres historias seguidas y sin que se interrumpieran unas a otras, las tres historias no dejan de ser entretenidas y la lectura del libro es muy ágil y adictiva, en la línea del autor.

Nota: 6
Nota anobii: 3.5/5

lunes, 3 de septiembre de 2012

El día de los tramposos


De vez en cuando es agradable visitar a los clásicos. Hoy toca una película carcelera con mucho humor y mala leche disfrazada de western.

Nos hallamos en Arizona a finales del XIX. Un forajido traza y realiza un plan perfecto para atracar a una familia acaudalada, traiciona a sus compañeros para no compartir el dinero y esconde el botín en un lugar seguro. La fatalidad quiere que casualmente sea capturado y posteriormente conducido a la prisión con un variopinto grupo de personas que tienen muy variadas historias y capacidades. Obsesionado con fugarse y disfrutar del dinero, empezará a reclutar secuaces en la prisión mientras intenta ganarse la confianza del alcaide.

Después de una de las mejores presentaciones de personajes que recuerdo, la película se traslada a la cárcel para mostrarnos una atípica trama penitencial con mucha socarronería e intriga que denuncia con mucha retranca la corruptibilidad de las personas. El ambiente hipócrita de la prisión se convierte en un caldo de cultivo ideal para una amena trama en la que las intenciones de todos los personajes son turbias y nada es lo que parece ser.

ACTORES: La película orbita en torno a un magnífico Kirk Douglas que roba todas las escenas en las que aparece, componiendo a un personaje mentiroso, traidor, ruín y egoísta al que, inesperadamente, es imposible no querer. Su composición de un pícaro carismáticamente malvado es digna de admirar. Sabes que es un maldito farsante que no dudará en traicionarte, pero es imposible que no te caiga bien. Frente a él se encuentra un no menos bueno Henry Fonda, representando fantásticamente a un veterano alcaide que encarna la rectitud, el trato justo, el respeto a la ley y el rechazo a la arbitrariedad, pero que no puede evitar sentirse tentado por el botín escondido en el desierto. Alrededor de este estupendo duelo interpretativo, un más que correcto elenco de secundarios aprovecha el buen guión de la película y componen unos personajes muy logrados.

DIRECTOR: Mankiewicz realiza su única incursión en el western con una película muy atípica. La combinación de western, comedia y trama carcelaria es inusual y muy bien resuelta. La presentación inicial de los personajes es magnífica y la construcción de la cárcel desprende una fuerza inesperada. A partir de ahí, un humor agradable y ligeramente irreverente toma forma y la película se desliza agradablemente. A pesar de su abultado metraje, la película rueda a buen ritmo y no da sensación de pesadez en ningún momento. La media hora final -el desenlace- es una buena muestra de saber hacer, con mucha agilidad y unas dosis de mala leche admirable.

GUIÓN: La premisa del guión es simple, pero contiene multitud de trampas, quiebros y giros en su desarrollo. Con ello se consigue una inesperada sensación de frescura -intensificada por la calidad de sus actores- y una gran imprevisibilidad. Es muy difícil poder predecir por dónde va a salir el tiro en cada momento, especialmente en su última media hora, marrulleramente confusa y movida. Aparte de su abundante humor fresco y  mordaz, desarrolla muy bien a sus personajes, todos tienen un carácter bien diferenciado sin perder una amoralidad arrolladora. Además, mediante ágiles diálogos y escenas bien construidas, el guión consigue que todos y cada uno de los distintos personajes utilicen en algún momento sus habilidades de una manera útil y lógica dentro del film.

Película muy, muy entretenida. Esas peleas continuas que se muestran tan bien rodadas, ese argumento tan simple como eficaz, esas increibles actuaciones hacen de "El día de los tramposos" un western de indudable calidad. De esos con los que pasas dos horas amenas.

Nota: 8
Nota filmaffinity: 7.6

Me gustaría saber como los traductores pasan de “There was a crooked man”  (había un hombre corrupto) a “El día de los tramposos”, pero bueno, estas cosas pasan. ;)

sábado, 1 de septiembre de 2012

Los Mercenarios 2


MÁS GRANDE, MÁS LARGO, SIN CORTES.


Stallone lo ha repetido y ha reunido a su antigua cuadrilla para volver a hacer saltar todo por los aires. El malvado Villain (Van Damme) mata a uno de los mercenarios de Stallone y, como debe ser, la venganza no se sirve fría, sino con todas las explosiones, golpes y muertes posibles. La magnitud del enemigo obliga a Stallone a unir sus fuerzas con otros jefes de mercenarios, cada cuál más conocido y más pasado de vueltas.

Si la primera parte vivía de buenas coreografías de puñetazos y explosiones con mucho gamberrismo y carisma, en ésta Stallone decide poner TODA la carne en el asador y la película abraza abiertamente cientos de saltos en la lógica narrativa en aras de impactar al espectador con un chute de adrenalina y nostalgia como pocas veces se ha visto en pantalla. A poco de comenzar se hace evidente que los especializados mercenarios de Stallone pierden un poco de protagonismo ante la llegada de los otros capitanes mercenarios. Schwarzennagger, Willis, Norris… Los pesos pesados han llegado y la competición por ver quién la arma más bestia es feroz. ¡Todo un desparrame, vamos!

El desarrollo de los personajes es abiertamente nulo. Es obvio que ya conocemos a todos y cada uno de ellos. La sensación de amenaza letal que crean es marca de la casa, sin necesidad de recursos narrativos para crear motivaciones. Esta película, tal como puede ocurrir con otras de Lynch o Malick, vive de provocar sensaciones y buscar momentazo tras momentazo. ¿Qué encontramos? El más tierno, emotivo y estruendoso homenaje posible a las películas de acción de los ochenta. Es la película que todo adolescente criado en esa época hubiera podido soñar. Coreografías de acción perfectamente estudiadas, violencia exagerada y sin sentido y grandes peleas cuerpo a cuerpo tan pasadas de vueltas que no pueden sino provocar nostalgia y diversión a lo grande.

Exagerada, grandilocuente y pasadísima de vueltas. Lo mejor se encuentra en que las leyendas se ríen de sí mismos, y se autoparodian unas a otras. El humor chulesco y de machos dominantes no podía faltar, y por supuesto la gran camadería y buen rollo que desprende la película. La cantidad de chistes, burradas y gamberradas autoconscientes que hay en el film es grandiosamente chusquera y brutal. "Pertenecemos al museo", dicen. A quien %$*! le importa. A ellos no, en absoluto. Su capacidad para el genocidio sigue intacta. "I´ll be back", la patada voladora del francés, el labio medio caído, la calva, la barbita. Eso nunca muere, no se olvida. Y todo en esta película, reunido.

Resumen de los motivos para ver esta película:

1º Encontrar en una sola película a todos tus ídolos de la infancia no tiene precio.

2º Da lo que promete: acción, tiros y peleas. En definitiva: adrenalina.

3º El guión está lleno de guiños a nuestros clásicos favoritos del cine de acción.

4º Es ideal para ver con amigos porque te ríes a carcajadas de lo excesivo de algunas escenas de acción.

5º Porque el que tenga las santas narices de llamarles por la espalda “viejas glorias” no tendrá el valor de hacerlo a la cara después de ver las salvajadas que hacen en este film.

6º Porque en el fondo da igual lo que nos guste el cine complejo, introspectivo o psicológico y lo pseudo-intelectuales que nos creamos al debatir sobre éste. Todos tenemos debilidad por el buen cine de acción.

7º Chuck Norris, Chuck Norris,Chuck Norris, Chuck Norris,Chuck Norris, Chuck Norris, CHUCK NORRIS

Quizás la película que es más a la perfección la película que quiere ser.

Nota: IT’S OVER NINE THOUSAND!!!!

La comicidad del personaje de Lundgren es inesperadamente descojonante para un actor tan limitado. Llegar la casa y que pongan una de sus películas de hace veinte años no tiene precio.